El coste de la guerra contra el narcoterrorismo lo pagamos los ciudadanos

Lo primero es pacificar el país, y lo segundo es que tenemos que empezar a hablar de cómo atraer inversiones y recuperar la inversión económica.

Lo primero es pacificar el país, y lo segundo es que tenemos que empezar a hablar de cómo atraer inversiones y recuperar la inversión económica./ Foto: El Oriente

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Mientras el ejército y la policía lideran la batalla contra los narcoterroristas en Ecuador, por fin se empieza a hablar de las consecuencias económicas de esta guerra.

Casi todos los medios y el gobierno siempre están hablando de cómo recaudar más impuestos para el gobierno. Pero la realidad es que las consecuencias económicas de esta guerra la están pagando los ciudadanos ecuatorianos, las están pagando todos los trabajadores y los empresarios directos o indirectos de la industria del turismo, que está prácticamente quebrado. Le está pagando la imagen internacional de Ecuador, que está devastada y que va a hacer casi imposible que venga inversión extranjera directa en los próximos meses o años.

Por eso hay que tener clarísimo que lo primero es pacificar el país, puesto que si no se pacifica el país va a ser imposible la recuperación económica. Y lo segundo es que tenemos que empezar a hablar de cómo atraer inversiones y recuperar la inversión económica, puesto que si no se genera empleo y si no se genera riqueza, va a ser muchísimo más duro todavía para los ciudadanos de Colombia.

Ambas cosas son imperativas, son necesarias y hay que ponerse a la tarea desde ahora.