¿Por qué el Estado ecuatoriano tendrá que indemnizar a Chevron?
El fraude perpetrado contra Chevron en Ecuador por un grupo de abogados estadounidenses y ecuatorianos fue confirmado por cortes alrededor del mundo. El arbitraje de Chevron contra la República de Ecuador se encuentra en la fase final, en la cual el tribunal internacional de La Haya cuantificará el monto que el país tendrá que pagar a la empresa por denegación de justicia.
Esta es la historia de este famoso caso judicial.
Juicio contra Chevron en Ecuador
El caso es conocido como ‘el fraude del siglo’
El caso comenzó en 1993 como una demanda por supuestos daños ambientales y a la salud por parte de pobladores de El Oriente ecuatoriano. Ahora es Chevron la que tendrá que ser compensada por la República de Ecuador.
Introducción al caso
La demanda de Lago Agrio
En 2003, un grupo de habitantes de la Amazonía, liderados por el abogado estadounidense Steven Donziger y su colega ecuatoriano Pablo Fajardo, demandaron ante la justicia de Ecuador a Chevron, que en 2001 había adquirido Texaco.
Chevron rechazó las acusaciones, argumentando que Texaco remedió su parte de los impactos y fue liberado por Ecuador de toda obligación, y que el Estado ecuatoriano hoy es el único responsable por cualquier impacto restante.
Antecedentes
Historia de Chevron en Ecuador
La sociedad entre Texaco (37.5%) y Petroecuador (62.5%) operó bajo el consorcio Texpet-CEPE (Corporación Estatal Petrolera Ecuatoriana) en el Oriente ecuatoriano. En mayo de 2003, abogados representando a 48 demandantes, demandaron a Chevron Corporation, por las operaciones de Texaco Petroleum Company, socio minoritario del consorcio con Petroecuador.
Leer másEn su defensa, Chevron respondió con pruebas científicas cada uno de los puntos de la demanda.
Las pruebas científicas evidenciaron que que la demanda carecía de fundamento técnico.
Estudios realizados por expertos demostraron que:
Las operaciones de Texaco no causaron disminución en la población indígena.
Leer másNo hubo aumento en el riesgo de contraer cáncer y la tasa de mortalidad por cáncer en la antigua área de la concesión es menor comparado a otras zonas del país.
Ver VideoDurante el juicio, expertos de ambas partes tomaron más de 1.300 muestras de suelo, sedimento y agua; y se demostró que no representaban un riesgo para la salud.
Leer másEl Fraude
Al no contar con pruebas científicas, los abogados de los demandantes recurrieron a engaños, fraude y sobornos a fin de enriquecerse logrando una sentencia contraria a Chevron.
Pruebas irrefutables revelaron el fraude judicial que estaba en marcha.
La Condena
Pese a la evidencia de fraude y las pruebas científicas que exoneraban a Chevron, el Juez Nicolás Zambrano de la Corte Provincial de Sucumbíos, condenó a la compañía a pagar una indemnización de $ 18 mil millones, la cual fue reducida posteriormente en la Corte Nacional a $ 9.500 millones.
Con abrumadoras pruebas de fraude judicial, Chevron demandó al abogado estadounidense Steven Donziger, a su socio ecuatoriano Pablo Fajardo, entre otros, ante una corte federal en Nueva York bajo leyes estadounidenses para combatir el crimen organizado, conocidos como RICO por sus siglas en inglés.
En 2014, esa corte comprobó que los abogados de los demandantes:
En la sentencia RICO, el juez federal de EE.UU. Lewis Kaplan determinó que Donziger, Fajardo y sus socios cometieron fraude, lavado de dinero, manipulación de testigos y obstrucción de la justicia, y les prohibió lucrarse de sus actos ilícitos en EE.UU. Esta decisión fue ratificada por una Corte de Apelaciones en 2016.
El frente internacional
El juicio contra Chevron generó expectativas a nivel internacional. Activistas ambientales, ONG’s, medios de comunicación y financiadores de litigios “creyeron” en las denuncias infundadas de los demandantes.
Pero alrededor del mundo la justicia le ha dado la razón a Chevron.
Tribunales de Estados Unidos, Argentina, Brasil, y Canadá rechazaron el pedido de los demandantes de ejecutar la fraudulenta sentencia contra Chevron, señalando la falta de jurisdicción y las extensas pruebas de fraude y corrupción que harían de su reconocimiento una violación del orden público y la ley internacional.
En agosto de 2018, un tribunal de la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya falló a favor de Chevron, señalando que la República del Ecuador violó sus obligaciones bajo tratados internacionales, acuerdos de inversión y el derecho internacional. El tribunal dictaminó que la sentencia ecuatoriana fue obtenida a través del fraude y “no debe ser reconocida o ejecutada por los tribunales de otros Estados”.
Texaco:
un gran socio de Ecuador
En 1967, Texaco perforó el primer pozo petrolero en el nororiente ecuatoriano. La era petrolera generaría un giro radical en el país.
Texaco Petroleum Company (TexPet) operó el área hasta 1990 como socio minoritario de un consorcio, donde el Estado tenía mayoría accionaria. En 1992, la estatal Petroecuador se convirtió en el dueño absoluto y operador exclusivo del antiguo consorcio.
La transferencia de las operaciones requirió de una auditoría ambiental conjunta, y TexPet encargó además, una segunda independiente.
Las auditorías concluyeron que el consorcio operó en línea con las prácticas de la industria.
Con base a acuerdos firmados con el gobierno ecuatoriano, entre 1995 y 1998, TexPet destinó U$S 40 millones para remediar la parte correspondiente a sus operaciones y a trabajos comunitarios y contribuciones socioeconómicas.
Texaco remedió
y fue liberado
En 1998, el Estado ecuatoriano, a través del Ministerio de Energía y de Petroecuador, certificó que los trabajos en las áreas remediadas se hicieron conforme la ley y las mejores prácticas, y liberaron a Texaco de cualquier responsabilidad y obligación futura.
Texaco remedió
más de 220 áreas impactadas
Los abogados de los demandantes recurrieron a la falsificación de pruebas
Falsificaron incluso los informes de los peritos que ellos mismos contrataron, para afirmar que había contaminación. Pese a esto, los mismos expertos admitían, incluso en correos internos, que no tenían pruebas científicas de la contaminación.
Declaración del Perito de los demandantes Charles Calmbacher:
"No llegué a esas conclusiones y no escribí este informe."
Ver VideoCarta de Dave Russell a Steven Donziger:
"Hasta la fecha no he visto datos que indiquen que exista contaminación considerable de las aguas superficiales o de las aguas subterráneas causada por fuentes de petróleo en el Ecuador."
Ver VideoAnn Maest:
"Mi impresión fue que Donziger no tenía interés en los resultados de las evaluaciones científicas del área a menos que las pudiera utilizar para atacar a Chevron. Donziger parecía tener interés en aumentar el monto de las demandas de indemnización por daños y perjuicios al máximo monto posible."
Ver VideoDouglas Beltman:
“Stratus jamás determinó que algún individuo efectivamente se enfermó de cáncer como resultado dela producción petrolera”
Ver Video¿Qué sigue?
En los próximos meses, el Tribunal de La Haya definirá cuál es el costo que tendrá que asumir la República de Ecuador por los daños ocasionados a Chevron, al ser responsable de haberle denegado justicia en el caso al ni siquiera investigar la evidencia de fraude y corrupción del equipo legal de los demandantes contra la empresa.
El dinero, que incluye los costos de defensa de Chevron, terminará siendo aportado por los contribuyentes ecuatorianos.
¿Quiénes se enriquecerán con el fraude contra Chevron en Ecuador?
Recientemente, Donziger fue suspendido para ejercer como abogado en Estados Unidos, y afronta cargos penales por tratar de seguir lucrándose del fraude contra Chevron desafiando las órdenes judiciales.
¿Seguirán sus pasos los involucrados en el fraude en Ecuador?
El Fraude
Un negocio jugoso para abogados, políticos y activistas
Ante la falta de hechos o evidencias científicas, los abogados de los demandantes recurrieron a la presión pública y al fraude para construir su estafa.
Quién es Steven Donziger?
Steven Donziger es el abogado estadounidense detrás del fraudulento juicio contra Chevron. Junto a abogados ecuatorianos, Steven Donziger creó un plan para extorsionar a Chevron sustentado en ataques a la reputación de la empresa.