Economía
Una misión del BID llega a Ecuador para apoyar lucha contra crimen organizado
La delegación del BID se reunió el miércoles con el ministro de Economía y Finanzas, Juan Carlos Vega
Daniel Noboa, elevó a inicios de enero la lucha contra el crimen organizado a la categoría de "conflicto armado interno" / Foto: EFE
Quito.- Una misión de expertos de alto nivel del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) llegó a Ecuador para analizar mecanismos de cooperación técnica y financiera que respalden el "conflicto armado interno" declarado por su presidente, Daniel Noboa, contra el crimen organizado.
La delegación del BID se reunió el miércoles con el ministro de Economía y Finanzas, Juan Carlos Vega, y en los próximos días hará lo propio con autoridades de los ministerios de Gobierno, del Interior y de Defensa; así como de la Fiscalía General del Estado, entre otras instituciones, según detalló este jueves el Ministerio de Economía en un comunicado.
El organismo multilateral recopilará información que permita diseñar propuestas de corto, mediano y largo plazo para el fortalecimiento institucional y de asistencia técnica que respalden las políticas de seguridad en el Ecuador.
El Gobierno ecuatoriano aseguró que el BID cuenta con una amplia experiencia en el respaldo de políticas y medidas que mitiguen los impactos del crimen organizado, reducción de niveles de violencia, contrarrestar el daño a comunidades más vulnerables y el fortalecimiento de instituciones de seguridad y justicia.
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, elevó a inicios de enero la lucha contra el crimen organizado a la categoría de "conflicto armado interno" y pasó a denominar a las bandas criminales, principalmente dedicadas al narcotráfico, como grupos terroristas y actores beligerantes no estatales.
El estado de excepción decretado por Noboa se dio después de una oleada de atentados y violencia atribuida a estas bandas, que incluyó la toma de un canal de televisión por parte de un grupo armado y motines simultáneos en al menos siete cárceles con cerca de 90 presos fugados y unos 200 rehenes que lograron ser liberados.
Esta crisis se dio en momentos en que el Gobierno se disponía a poner en marcha su plan para recuperar el control de las cárceles, muchas de ellas dominadas por estas bandas criminales que han protagonizado desde 2020 una serie de masacres carcelarias en las que han asesinados más de 450 presos.