Una lancha con 900 kilos de cocaína fue interceptada cerca de Manta

La lancha fue interceptada aproximadamente 200 millas náuticas de la ciudad de Manta

Fueron 893 kilos de cocaína incautados, con un valor en mercados internacionales de hasta 20 millones de dólares / Foto: cortesía Armada del Ecuador

La Policía Nacional y la Armada de Ecuador interceptaron una lancha en alta mar que transportaba cerca de 900 kilos de cocaína y era tripulada por tres hombres de nacionalidad ecuatoriana que fueron detenidos.

La lancha, equipada con tres motores fuera de borda de gran potencia, fue interceptada el sábado en coordinación con la Armada de Colombia a aproximadamente 200 millas náuticas de la ciudad de Manta, situada en la costa central de Ecuador, según detalló la Armada ecuatoriana en un comunicado difundido este lunes.

Fueron 893 kilos de cocaína incautados, con un valor en mercados internacionales de hasta 20 millones de dólares.

Los detenidos viajaban en la embarcación con tres dispositivos de geolocalización (GPS) y un teléfono satelital, que también fueron decomisados.

Esta incautación se produjo horas después de que más al norte, en las aguas de la provincia ecuatoriana de Esmeraldas, fronteriza con Colombia, fuera interceptada otra lancha con cerca de media tonelada de cocaína e igualmente tripulada por tres ciudadanos ecuatorianos que también quedaron detenidos.

Rodeado por Colombia y Perú, los dos mayores productores mundiales de cocaína, Ecuador se ha convertido en los últimos años en un punto clave de las mafias del narcotráfico que usan sus puertos para intentar trasladar la droga especialmente a Europa y Norteamérica, los mayores consumidores.

Esto ha convertido a Ecuador en el tercer país del mundo que más droga decomisa, sólo por detrás de Colombia y Estados Unidos, pues anualmente ha superado las 200 toneladas de estupefacientes incautados en los últimos tres años.

La pasada semana Ecuador reportó el mayor alijo incautado de su historia en un solo operativo, con 21,5 toneladas de cocaína que estaban escondidas en un almacén subterráneo de una finca rural, listas para ser parte de diferentes envíos hacia los mercados internacionales.