Una cárcel en Pastaza: estas son sus ventajas y desventajas

La provincia puede recibir un monto de inversión importante. También hay aspectos negativos

La provincia puede recibir un monto de inversión importante. También hay aspectos negativos / Foto: EFE

Desde hace unas semanas, la construcción de una cárcel en la provincia de Pastaza ha causado polémica en los habitantes de la provincia. El temor de los habitantes y de las autoridades de la zona, en momentos en que la crisis de violencia se ha agudizado, ha aumentado.

El anuncio del presidente Daniel Noboa es parte del plan de seguridad del mandatario, que busca incorporar centros penitenciarios para hacer frente al colapso de las cárceles en el país, lugares de masacres y de donde, según han mencionado autoridades del Gobierno y la Policía, se planifican los delitos de las bandas de crimen organizado.

La Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (Confeniae) también manifestó su rechazo porque la presencia de esa infraestructura puede incrementar la criminalidad en la zona.

Pero ¿le conviene o no a Pastaza albergar una cárcel? Para el experto en seguridad, Lautaro Ojeda, el planteamiento de Noboa puede beneficiar a todo el país porque sería una cárcel en un lugar inhóspito, en medio de la selva, lo cual deja menos margen de éxito para un escape, situación que se ha repetido en otras cárceles del país, como la Penitenciaría del Litoral.

En ese contexto, el nuevo centro carcelario puede ser un aporte a la solución de la crisis de inseguridad en el país.

Además, según Ojeda, la construcción de una cárcel implicaría una inversión, de al menos, unos $ 40 millones, lo cual puede implicar en la creación de fuentes de trabajo directa para la zona. Aparte de la construcción, un centro carcelario requiere de servicios fijos, como alimentación o salud, lo cual puede significar la apertura de plazas de empleo permanente en la zona.

Del otro lado, entre los puntos negativos, es la pérdida de valor de los terrenos aledaños a la cárcel. En Cuenca, tras la construcción de la cárcel del Turi, inmuebles cercanos se depreciaron porque la gente no quiere vivir cerca de una cárcel, explica Pamela Gaón, experta inmobiliaria.

¿La inseguridad sube con la presencia de una cárcel? Según Ojeda, no hay evidencia de que esto ocurra. Por ejemplo, en provincias como Cotopaxi y Azuay, las experiencias más recientes de nueva infraestructura carcelaria, no ha habido aumento en índices de asesinatos, por ejemplo.

Pero reconoce que puede ser incómodo para los vecinos del lugar. Sin embargo, la inseguridad puede ser una percepción, porque cuando hay presencia de cárceles se doblega los operativos para evitar fugas.

El prefecto de Pastaza, André Granada, ha señalado que se debe hacer una consulta popular para que la población defina si quiere o no la infraestructura en la provincia.