Un café con identidad amazónica busca conquistar los mercados locales y extranjeros

Su oferta se basa en café orgánico, cultivado por mujeres de la zona

Un café con identidad amazónica busca conquistar los mercados locales y extranjeros / Foto: cortesía Atasim Coffee

En septiembre de 2020, en el año más complicado de la pandemia de Covid-19, jóvenes empresarios de la región amazónica decidieron apostar por un proyecto con identidad para impulsar a las comunidades de la zona.

Con ese espíritu nació Atasim Coffe. Es una iniciativa que cultiva, cosecha y empaca en su centro de acopio localizado en la finca San Isidro, en el noroccidente de Macas, Morona Santiago. La propuesta nació bajo el paraguas de la Fundación Atasim, una organización que trabaja en varios proyectos de desarrollo en El Oriente.

Con alturas de entre 1.100 y 1.600 metros sobre el nivel del mar, el suelo es fértil y las plantas de café pueden desarrollar completamente su sistema de raíces. Los árboles de sombra fijadores de nitrógeno mejoran el suelo y también proporcionan hábitat para las aves que proporcionan control natural de insectos con su constante búsqueda de alimento. Su método sostenible de cultivo no utiliza fertilizantes químicos, pesticidas o herbicidas.

Los granos son recogidos a mano por mujeres capacitadas. Las cerezas deben contar con una madurez óptima. Estos pasan a una primera selección mediante el “boyado” para separar los granos con defectos naturales (picaduras de insectos, desarrollo deficiente, etc.) de aquellos en perfecto estado.

Luego la pulpa se retira con un equipo moderno de beneficio húmedo y se deja durante la noche para una fermentación controlada. A la mañana siguiente, se realiza el lavado y después de esto, los granos premium se secan al sol, pasan por una segunda selección de mejores granos y se almacenan adecuadamente en las instalaciones a la espera de ser ensacados.

El 14 de enero, la Zonal 6 del ministerio de Producción, Comercio Exterior e Inversiones presentó el proyecto de Atasim para acceder al fondo concursable de la GIZ (Sociedad Alemana para la Cooperación Internacional). Fue aceptado como uno de los ganadores, acreditándose alrededor de $ 100 mil para ejecutar un proyecto de investigación y desarrollo de productos innovadores (bebidas) con características endémicas de la zona y la mejora en sus procesos de transformación y comercialización.

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