Sin el ITT se puede producir un descalabro económico

Si se elimina la producción de 55.000 barriles por día del ITT, las exportaciones se reducirán a 258.000 b/d.

Si se elimina la producción de 55.000 barriles por día del ITT, las exportaciones se reducirán a 258.000 b/d./ Foto: cortesía

El 20 agosto, a la par de elegir presidente y asambleístas, los ecuatorianos deberán decidir si desean mantener bajo tierra el petróleo del Bloque 43 o ITT.

Por el corto tiempo que existe para acudir a las urnas, es poco probable que la ciudadanía se informe sobre lo que significará para el país suspender la explotación petrolera de ese bloque.

“El país está cometiendo un suicidio; el descalabro que se viene es grave. Se producirá una gran contracción económica”, dice Walter Spurrier, presidente de la consultora Grupo Spurrier.  

La mayoría de los campos petroleros en producción son maduros, de más de 30 años, por lo que están en declive. Los únicos campos nuevos son los del ITT.

Petroecuador no posee los recursos para emprender una campaña agresiva de exploración para descubrir nuevas reservas ni para revertir la declinación en los campos en producción.

Según Spurrier, entre petróleo y derivados, Ecuador exporta unos 313.000 barriles por día (b/d). Si se elimina la producción de 55.000 b/d del ITT, esas exportaciones se reducirán a 258.000 b/d.

Descontadas las importaciones de combustibles, las exportaciones netas de petróleo apenas llegan a 129.000 b/d y sin el ITT se reducirán a 74.000 b/d, en medio de las crecientes necesidades fiscales y sociales del país.

“Las exportaciones bajarían en unos $ 100 millones mensuales, por lo que las importaciones de combustibles valdrían más que las exportaciones de crudo”, dice Spurrier.

Mientras tanto, el ministro de Energía y Minas, Fernando Santos, señala que además de lo que dejará de percibir el Estado deberá desembolsar, al menos, $ 400 millones para levantar la tubería enterrada, tanques, campamentos y todas las facilidades de producción.

“De ganar el sí, será un golpe muy fuerte para la economía del país”, advierte Santos.

El gobierno intentará encontrar apoyo internacional, con donaciones para invertir en temas sociales como educación y salud, aunque no son recursos ni seguros ni constantes.

Lo que por ahora es previsible es que una vez desmontada la infraestructura del ITT se verá una invasión de mineros y madereros ilegales, que difícilmente podrán ser controlados en una zona tan remota de la Amazonía.

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