Si el ITT deja de producir habrá menor crecimiento y mayor déficit fiscal

El país dejaría de percibir alrededor de $ 14.710 millones en los próximos 20 años, según el Banco Central

El país dejaría de percibir alrededor de $ 14.710 millones en los próximos 20 años, según el Banco Central/ Foto: cortesía Petroecuador

Un eventual triunfo del Sí en la consulta popular sobre el bloque petrolero 43, Ishpingo-Tambococha-Tiputini (ITT), provocará al país efectos negativos no solo en las exportaciones de crudo, sino a nivel fiscal, de crecimiento económico e incluso de empleo.

El domingo junto con las elecciones presidenciales y de 137 asambleístas, se consultará a los ecuatorianos si quieren mantener bajo tierra el petróleo que produce el bloque petrolero, es decir, dejar de producir alrededor del 12 % del crudo en Ecuador.

Según un estudio del Banco Central del Ecuador (BCE), el país dejaría de percibir alrededor de $ 14.710 millones en los próximos 20 años por la reducción de ingresos petroleros que se dará si los ecuatorianos deciden el domingo frenar la explotación del ITT.

Esas pérdidas generarán grandes desafíos fiscales. Pues, solo entre 2023 y 2026, la merma de $ 3.500 millones para el sector público no financiero provocará un incremento de unos $ 2.300 millones en el déficit fiscal, lo que llevará a un mayor endeudamiento público para cubrir las necesidades de financiamiento.

El crecimiento económico del país también se verá impactado: en este año, la proyección bajará del 2,6 % a 1,9 %, y la previsión de 2024 caerá de 2,6 % a 1,7 %.

La reducción de las exportaciones petroleras, por el cierre del bloque, también provocarán que las reservas internacionales se reduzcan en $ 1.720 millones hasta el próximo año.

Habrá además un importante impacto en las asignaciones que reciben los gobiernos locales y las universidades, en el primer caso dejarían de percibir alrededor de $ 350 millones entre 2023 y 2026.

En Ecuador, los recursos del petróleo, entre otras cosas, financian la inversión pública, que se refleja a nivel nacional y a nivel de gobiernos locales, que reciben el 10 % de esos ingresos.

Según el analista económico Fidel Márquez, todos esos efectos harán que el gobierno, cualquiera que sea, necesite endeudarse en unos $ 500 millones o $ 600 millones adicionales por año.

Si a todo eso se une los recursos que demandará enfrentar el fenómeno de El Niño, la situación para quien asuma el gobierno se torna aún más complicada.