¿Qué es un biocorredor y por qué la importancia para la Amazonía?

Beneficiará a las 6 provincias de El Oriente

Beneficiará a las 6 provincias de El Oriente/ Foto: El Oriente

El presidente Guillermo Lasso, el 6 de septiembre, informó sobre la creación del Biocorredor Amazónico que beneficiará a las provincias amazónicas de Sucumbíos, Orellana, Napo, Pastaza, Morona Santiago y Zamora Chinchipe.

Esta iniciativa tiene como objetivo principal proteger la selva amazónica y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.

Se busca incluir 2 millones de hectáreas de territorio en esquemas de conservación, al tiempo que se salvaguarda la biodiversidad de los ríos y las especies en esta región.

La colaboración con organizaciones como The Nature Conservancy subraya el compromiso del gobierno ecuatoriano en esta iniciativa. Además, se ha planteado la posibilidad de que este biocorredor se convierta en el más grande del mundo si otros países de la cuenca amazónica se suman al esfuerzo. Refuerza la visión de fortalecer el multilateralismo ambiental y destaca la importancia de la biodiversidad como un activo valioso en la región.

¿En qué consiste un biocorredor?

El biocorredor es una ruta o una franja de vegetación que permite el flujo (movimiento) de plantas y o animales de una región a otra, favoreciendo la permanencia, la conectividad y la migración entre los parches de vegetación.

Esto ayuda a la conservación de la biodiversidad y el mantenimiento de la variabilidad genética de las poblaciones. Estos corredores, que conectan hábitats naturales interrumpidos por actividades humanas, juegan un papel fundamental en la supervivencia de especies amenazadas y en la preservación de ecosistemas vitales.

Los corredores ecológicos no solo protegen la biodiversidad al proporcionar espacio para el movimiento y la alimentación de especies, sino que también desempeñan un papel esencial en la mitigación de inundaciones, la prevención de la erosión y la promoción del ecoturismo. Al conectar áreas protegidas y facilitar la migración de poblaciones, estos corredores contribuyen a mantener el equilibrio de los ecosistemas y a proteger la variabilidad genética de las especies.