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¿Por qué Ecuador, un país rico en recursos naturales, tiene una crisis energética?
Analistas mencionan dos factores: Estatismo e inseguridad jurídica
Quito- Ecuador es considerado como un país rico en recursos naturales. Cuenta con un potencial en diversas áreas: petróleo, minería y goza de una posición privilegiada para contar con el despliegue de energía solar, eólica o geotérmica.
Es decir, el país podría contar con un vasto suministro de energía: podría generar con fuentes fósiles o renovables, pero esto no ha ocurrido. El país está atravesando por una aguda crisis energética, con cortes de luz que duran hasta 14 horas. ¿Cuál es la razón?
Analistas económicos han repetido dos factores: estatismo e inseguridad jurídica. Por un lado, la Constitución correísta de 2008 delimita que los sectores estratégicos, es decir, los relacionados con energías, deben estar en manos del Estado. Si bien abre la posibilidad de delegar, de ser necesario proyectos al sector privado, en los últimos años se ha buscado limitar la presencia empresarial en esos sectores.
Para analistas como Alberto Acosta Burneo, la Constitución es estatista y ha frenado le llegada de nuevos proyectos. A eso se suma que en leyes se ha buscado limitar a toda costa la presencia de capitales privados en estos rubros.
En principio, cuando el Estado gozaba de altos recursos gracias al alto precio del petróleo y a la influencia china, no era necesario el capital privado. El país costeaba su energía con preventas petroleras que se convertían en proyectos cuestionados atados a créditos con altos tasas de interés. Otro ejemplo de estatismo es la fijación de las tarifas eléctricas por parte del Estado, que están subsidiadas, lo cual desincentiva al sector privado a invertir.
Cuando los precios del petróleo cayeron, el Estado se quedó sin la posibilidad de cubrir nuevas inversiones energéticas y eso abonó en la actual crisis.
En el caso de la inseguridad jurídica, si bien existe la ventana para invertir en nuevos proyectos en Ecuador, la mala fama del país para cumplir sus compromisos ha hecho que los capitales se frenen. De hecho, por eso se ha planteado la creación de fideicomisos para que se garanticen los pagos de la generación eléctrica.