Perú: La sequía en la región amazónica ha alcanzado niveles históricos

Un factor es la disminución de agua en los ríos afluentes que fluyen desde Ecuador y Colombia

La sequía está afectando gravemente los caudales de los ríos y a las comunidades / Foto: cortesía Ecuadorplay

Lima- La sequía en la región amazónica peruana en 2024 está afectando gravemente los caudales de los ríos y a las comunidades que dependen de ellos. Los ríos están registrando niveles más bajos que en décadas anteriores, dificultando el acceso al agua y el transporte en muchas áreas remotas. 

El especialista en Recursos Hídricos de la Autoridad Nacional del Agua (ANA), Ernesto Fonseca, explicó recientemente las causas detrás del déficit hídrico que afecta a los ríos de la Amazonía. Este fenómeno, observado desde hace años, se debe a varios factores interrelacionados, destacando la falta de humedad transportada desde el océano Atlántico hacia la región amazónica y la cordillera de los Andes. Este proceso es crucial para mantener los caudales de los ríos en niveles adecuados. 

Fonseca también mencionó que el cambio climático está contribuyendo significativamente a esta situación. El aumento global de las temperaturas no solo afecta la capacidad de los ecosistemas para retener agua, sino que también agrava las sequías y favorece la ocurrencia de incendios forestales, los cuales exacerban la pérdida de humedad en la Amazonía. El impacto del cambio climático sobre los patrones de precipitación en la región se ha vuelto cada vez más evidente, con récords de temperatura que agravan el déficit hídrico. 

Otro factor es la disminución de agua en los ríos afluentes que fluyen hacia el Amazonas desde Ecuador y Colombia. Las mismas condiciones de sequía afectan a estas fuentes, que históricamente han alimentado el sistema hídrico amazónico, reduciendo el volumen total de agua disponible en la cuenca amazónica. 

En Brasil, el estado de Amazonas ha sido uno de los más afectados, con niveles récord de sequía. El río Negro, por ejemplo, ha alcanzado una profundidad mínima en más de un siglo. Esta escasez de agua ha aislado a muchas comunidades rurales y ha exacerbado la crisis debido a la falta de acceso a alimentos y medicamentos. La sequía también ha sido acompañada de un aumento en los incendios forestales, lo que agrava aún más la situación al generar un aire denso y peligroso por el humo.