Los chontacuros o mayones, un tesoro culinario de Ecuador

Estos gusanos son una parte valiosa de la identidad gastronómica de la Amazonía y la Costa.

Los chontacuros o mayones son considerados un tesoro culinario y cultural de Ecuador.

La riqueza gastronómica de Ecuador se extiende mucho más allá de sus famosas montañas y playas, adentrándose en el misterioso mundo de los insectos comestibles. En las profundidades de la selva amazónica y a lo largo de la costa del Pacífico se encuentra un manjar local conocido por diferentes nombres: “chontacuros” y “mayones”. Estos diminutos gusanos son una delicia culinaria apreciada por su sabor y sus propiedades nutritivas.

El nombre “chontacuro” proviene del kichwa, donde “chonta” significa palma y “curo” hace referencia a gusano, literalmente traducido como “gusano de chonta”. También son conocidos como “mayones” entre los Tsáchilas, un pueblo indígena de Santo Domingo. Estos insectos tienen un papel fundamental en la gastronomía local debido a su sabor excepcional y a las propiedades nutricionales que aportan.

El chontacuro es la larva del gorgojo negro o picudo de palma (Rhynchophorus palmarum). La historia comienza cuando este insecto deposita sus huevos en los troncos de diversas palmas, incluyendo el chontaduro, el pambil, el morete y el papayuel. Sin embargo, los más buscados y apreciados son los que se crían en el chontaduro y el pambil. Desafortunadamente, la escasez actual de estos gusanos ha hecho que sean cada vez más difíciles de conseguir.

En la cocina ecuatoriana, los chontacuros o mayones se preparan de varias maneras. Una de las recetas más comunes es envolverlos en hojas de plátano y cocinarlos a la brasa, lo que les da a estos gusanos un sabor ahumado y único. También se pueden ensartar en pinchos y asarlos, o freírlos en su propio aceite para un toque crujiente. Antes de la preparación, los gusanos se lavan y se sazonan con sal. Tradicionalmente, se sirven con plátanos y yucas fritas, así como unas tajadas de limón para dar un toque de frescura.

Además de su sabor delicioso, los chontacuros también son conocidos por sus propiedades medicinales. Se utilizan en el tratamiento de afecciones respiratorias como la gripe, la tosferina, el asma y la bronquitis. Para este propósito, los gusanos se asan sin sal y se administran al enfermo para chupar, o se extrae su grasa para suministrarla en pequeñas cucharaditas. Incluso se consumen crudos como medicina.

Los chontacuros o mayones son considerados un tesoro culinario y cultural de Ecuador. Estos gusanos siguen siendo una parte valiosa de la identidad gastronómica de las regiones amazónica y costera del país. Su sabor único y sus propiedades medicinales los convierten en un ingrediente especial que merece la atención y el respeto de los amantes de la gastronomía ecuatoriana.

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