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La reforma tributaria también incluye cambios en materia petrolera
La nueva ley da la posibilidad de cambiar los contratos petroleros a las empresas privadas que prestan servicios al Estado
Ayer, 29 de noviembre, se publicó en el Registro Oficial la Ley para el Desarrollo Económico y Sostenibilidad Fiscal. Con ello, la reforma tributaria entrará en vigor desde el 1 de enero de 2022.
La propuesta de Guillermo Lasso, que no consiguió los votos para ser archivada en la Asamblea Nacional, no solo incluye cambios en impuestos. También trae modificaciones que incidirán en el sector petrolero.
En el Legislativo se pidió quitar del proyecto de ley la parte que tiene que ver con el sector hidrocarburífero, pero al aprobarse por el ministerio de la ley se publicó la propuesta original de Lasso.
Uno de los planteamientos es el cambio de los actuales contratos de servicios a los de participación para las empresas petroleras. Ecuador tiene actualmente 34 contratos de servicios petroleros entre el Estado y las compañías privadas. Esta modalidad fue instaurada en 2010, en el gobierno de Rafael Correa.
En términos generales, en el contrato de participación, la empresa petrolera invierte, explora y opera un área a cambio de una parte de la producción de petróleo y la otra parte se la lleva el Estado. Mientras que en el contrato de servicios petroleros, vigente actualmente, el 100 % del petróleo extraído es del Estado y las empresas reciben una tarifa por cada barril producido.
La reforma tributaria establece que los contratos se pueden cambiar luego de un acuerdo entre las partes. Una de las condiciones que menciona la Ley establece que los beneficios acumulados para el país no pueden ser menores que los que se obtenían hasta antes de la modificación de los contratos.
Las empresas tienen desde este 29 de noviembre 90 días para presentar al Gobierno una solicitud para el cambio de contrato. Una de las condiciones para el cambio de contrato es que las empresas se comprometan a realizar inversiones y ofrecer mejoras económicas para el Estado.
El Gobierno de Lasso busca duplicar la producción petrolera hasta 2025. Es decir, pasar de un bombeo de unos 500.000 barriles por día de crudo a 1 millón. Para conseguirlo, la inversión será el factor determinante.
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