La protesta persiste en el CNE, pese al desalojo

La inconformidad frente a la labor del CNE y sus resultados no termina de disolverse.

Pese a la lluvia y el frío, los manifestantes no se han retirado del lugar. Foto: La Hora

A la madrugada de ayer, un contingente de la fuerza pública desalojó a quienes permanecían en vigilia a las afueras del Consejo Nacional Electoral (CNE), por cuanto, luego de una semana se habilitó el paso vehicular en las calles más aledañas a la sede de ese organismo, en Quito.

Las personas desalojadas se trasladaron al antiguo coliseo del colegio Anderson, en el norte de la capital, a fin de establecer una nueva estrategia ante la acción policial, que recuperó el control de la zona entre la avenida 6 de Diciembre y Bosmediano. Allí, en la Gaspar de Villaroel e Isla Isabela, se empezaron a receptar donaciones desde horas de la mañana, ya que durante el operativo de desalojo los víveres de quienes hacían la vigilia se extraviaron.

Pese al desalojo, personas que exigen el reconteo de los votos empezaron a llegar al CNE visiblemente indignadas por la acción uniformada. El comandante de la Policía en Quito, Mauricio Gutiérrez, llegó a la protesta y advirtió que la misma se puede desarrollar libremente mientras no interrumpa el tráfico vehicular ni altere el orden público. “Si hay una situación en la que intenten bloquear el normal tráfico, van a ser detenidas y trasladadas a flagrancia”, mencionó Gutiérrez, en relación a las personas que asisten a la protesta.

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