La minería ilegal amenaza a los indígenas wampis

Su territorio se extiende por una vasta área amazónica que abarca desde el sur de Ecuador hasta el norte del Perú

Los líderes wampis enfrentan amenazas debido a su oposición a la minería ilegal / Foto: cortesía Servindi

Macas- La minería ilegal en Perú ha generado serias amenazas contra al menos diez líderes de la Nación Wampis. Estos líderes, incluyendo a Wrays Pérez y Teófilo Kukush Pati, han denunciado la devastación causada por esta actividad en los ríos Santiago y Morona. A pesar de sus esfuerzos por obtener apoyo estatal, incluyendo una conferencia de prensa en Lima, no han recibido la protección adecuada del Ministerio de Justicia.

De acuerdo con el portal Servindi, el mecanismo de protección para defensores de derechos humanos, activado en 2021, ha demostrado ser insuficiente para garantizar la seguridad de estos líderes. A pesar de las promesas, no se han tomado medidas efectivas para protegerlos. Las amenazas persisten y la falta de recursos y presupuesto impide una acción contundente por parte del gobierno.

El territorio del pueblo wampis se extiende por una vasta área amazónica que abarca desde el sur de Ecuador hasta el norte del Perú. Hoy en día, los wampis residen en la confluencia de dos importantes ríos: el Morona y el Santiago. Estos cursos de agua son fundamentales para el comercio y el contacto con su territorio.

Los líderes wampis enfrentan amenazas debido a su oposición a la minería ilegal, una situación que se intensificó desde 2015 con el descubrimiento de dragas en el río Santiago. Han denunciado repetidamente la invasión de minería ilegal en sus territorios por parte de mineros provenientes de diversas regiones y fronteras.

A pesar de la intervención de la Fiscalía de Ecuador en mayo de este año, los operativos de interdicción han sido insuficientes. Wrays Pérez advirtió que, si el gobierno no toma medidas, los wampis podrían realizar sus propias acciones de defensa y responsabilizar al gobierno regional por cualquier consecuencia.

Tanto en Ecuador como en Perú, la minería ilegal de oro ha experimentado una rápida expansión, atrayendo a las bandas de narcotráfico más poderosas de Ecuador. Este lucrativo negocio les facilita además el lavado de las ganancias provenientes del tráfico de cocaína.