La inversión extranjera se desplomó en el primer trimestre de 2023 por la incertidumbre política

Los flujos de capital foráneo cayeron en $ 118,4 millones entre enero y marzo de este año

Los flujos de capital foráneo cayeron en $ 118,4 millones entre enero y marzo de este año/ Foto: cortesía Pixabay

Un pobre resultado. La inversión extranjera directa (IED) se derrumbó en el primer trimestre de 2023, comparado con el trimestre similar de 2022.

Según datos del Banco Central del Ecuador (BCE), apenas llegaron $ 17,1 millones entre enero y marzo de este año por concepto de inversión extranjera, $ 118,4 millones menos frente al mismo lapso de 2022.

La mayoría de esos recursos provino para el sector de manufactura: $ 15 millones, según el BCE. Asimismo, $ 14 millones llegaron para el sector de transporte y almacenamiento. Sin embargo, se desinvirtieron $ 26 millones en el sector de servicios prestados a las empresas.

¿Cuál es la razón de la caída en los capitales extranjeros?

Analistas económicos señalan que es la incertidumbre política. El primer trimestre del año coincidió con las elecciones secciónales y la consulta popular. Por un lado, se confirmó el triunfo del correísmo en zonas importantes, como Guayas y Pichincha, lo cual insinuaba que esta fuerza política podía volver al poder pronto.

El correísmo es temido por los inversionistas extranjeros porque cambió contratos de empresas extranjeras y por esta razón sus políticas son percibidas como poco amistosas con la seguridad jurídica del país.

Y por el otro lado, Lasso perdió la consulta popular, incluso en preguntas que parecía que podía ganar con facilidad, como la deportación de delincuentes relacionados con el narcotráfico. El resultado fue interpretado por los inversionistas internacionales como un grave revés para la continuidad del gobierno. Y no estaban equivocados. Semanas después de la derrota de Lasso comenzó el juicio político que devino en la muerte cruzada y la salida anticipada del mandatario del poder.

Lasso llegó a la Presidencia con la promesa de un ‘shock’ de inversiones para generar empleo. No obstante, aquello no se ha concretado, sobre todo por la inestabilidad política, muy propia de Ecuador.