La geometalurgia: clave para optimizar la evaluación y rentabilidad de los yacimientos mineros

Modelos geometalúrgicos avanzados permiten reducir riesgos operacionales y mejorar la planificación en la minería, integrando geología y metalurgia extractiva

El Instituto de Investigación Geológico y Energético está capacitado para realizar estos análisis / Foto: cortesía IIGE

La geometalurgia integra la geología y la metalurgia extractiva, enfocándose en clasificar los minerales de un yacimiento según su comportamiento metalúrgico, generando modelos geometalúrgicos. Estos modelos surgen para abordar fallas en la evaluación de yacimientos, como la variabilidad y datos incompletos, permitiendo una mejor estimación del valor actual neto y reduciendo el riesgo técnico-operacional desde la prospección. 

El modelo geometalúrgico evalúa la variabilidad de los depósitos desde perspectivas geológica y de procesamiento, considerando variables primarias (tipo de roca, dureza, mineralogía) y variables respuesta (recuperación metalúrgica, consumo de reactivos). A través de métodos estadísticos, se relacionan estas variables para obtener modelos realistas que guían la planificación y gestión de la producción. 

Ejemplos prácticos muestran que, aunque dos parcelas puedan tener la misma ley, sus recuperaciones y costos de tratamiento pueden variar, lo que resalta la importancia de considerar parámetros metalúrgicos para reducir la incertidumbre en la rentabilidad de proyectos mineros. En este contexto, el Instituto de Investigación Geológico y Energético está capacitado para realizar estos análisis durante la prospección y exploración, contando con información geológica y laboratorios especializados. 

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