La exportación ilegal de oro genera preocupación

Las autoridades advierten que parte de este oro es para lavar dinero de actividades criminales

La reciente investigación de Plan V revela un entramado de lavado de activos y posibles conexiones con el narcotráfico / Foto: Pixabay

Quito- La fiebre del oro en Ecuador ha colocado al país en el centro de una crisis marcada por la corrupción, mientras un selecto grupo de individuos ha acumulado fortunas inexplicables mediante el comercio de este metal precioso. La reciente investigación publicada por Plan V revela un entramado de lavado de activos y posibles conexiones con el narcotráfico, oculto tras la fachada de la minería. 

Uno de los casos más impactantes es el de Fabricio Alexander G.M., quien pasó de limpiar botas a convertirse en un exportador de toneladas de oro hacia países como India y Emiratos Árabes Unidos. Sin experiencia en el sector minero, su rápido ascenso plantea serias dudas sobre la transparencia de las operaciones. Este caso emblemático es solo una pieza de un rompecabezas que vincula a la minería ecuatoriana con la corrupción y el crimen organizado. 

El boom de las exportaciones de oro desde Ecuador ha crecido exponencialmente en los últimos años, pero también ha revelado patrones sospechosos. Muchas de las empresas involucradas fueron creadas recientemente, carecen de historial en el sector y están dirigidas por personas sin experiencia previa que ahora ostentan fortunas millonarias. Las autoridades advierten que parte de este oro podría tener un origen ilícito, sirviendo para lavar dinero de actividades criminales. 

La minería informal, predominantemente en pequeñas comunidades, se ha convertido en terreno fértil para actividades ilegales, en muchos casos, poniendo en peligro la biodiversidad de las zonas afectadas. La falta de control estatal ha facilitado la explotación ilegal de oro por parte de grupos armados, generando conflictos sociales y violencia. El metal extraído de manera irregular ingresa al mercado formal a través de una red de intermediarios y empresas fachada, lo que complica su rastreo. 

Un informe del proyecto MAAP (Monitoreo de la Amazonía Andina), en colaboración con Fundación EcoCiencia y Amazon Conservation, elaborado en octubre del año pasado, señala el avance de la minería ilegal en cuatro áreas protegidas de la Amazonía ecuatoriana: los Parques Nacionales Podocarpus y Sumaco Napo-Galeras, la Reserva Ecológica Cofán Bermejo y el Refugio de Vida Silvestre El Zarza.

Asimismo, otro de los datos señalados en la investigación se refiere al asesinato de David Gabriel Bermeo Campos, destacado exportador de oro. Evidencia los vínculos entre este sector y el crimen organizado. Este caso, entre otros, resalta la violencia asociada a la explotación minera en Ecuador. 

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