Jueces y fiscales son víctimas del crimen organizado

Entre enero y septiembre de este año, 3 fiscales y 1 juez han sido asesinados en distintas provincias

Entre enero y septiembre de este año, 3 fiscales y 1 juez han sido asesinados en distintas provincias / Foto: cortesía Policía Nacional

La situación de violencia en el país sigue escalando. En las últimas semanas, fiscales y jueces han sido víctimas de ataques del crimen organizado. Entre enero y septiembre de este año, 3 fiscales y 1 juez han sido asesinados en distintas provincias.

El 19 de septiembre, el fiscal Édgar Escobar fue asesinado en el centro de Guayaquil. Pocas horas después, el juez de Shushufindi, Víctor Garófalo, sufrió un ataque armado cuando se trasladaba en un vehículo. Dos sospechosos fueron detenidos.

El 25 de agosto, Nelson Yánez, juez de Lago Agrio, fue asesinado cuando salía de su casa, ubicada en el barrio Simón Bolívar. De acuerdo con reportes preliminares habría recibido al menos diez balazos.

El 15 de agosto fue asesinado el fiscal Federico Estrella en Babahoyo. Individuos en una moto lo atacaron cuando llegaba a su hogar. Falleció en el hospital del IESS de esa ciudad.

El 25 de mayo, Luz Marina Delgado, fiscal de Manta, y un abogado fueron asesinados en la vía que une el sector Altagracia con Elegolé. Se movilizaban en un carro rojo, que terminó estrellado contra una vivienda, tras el impacto de las balas.

Los fiscales y jueces insisten que se les brinde protección. La presidenta de la Corte Provincial de Guayas, Fabiola Gallardo, manifestó que, “la función judicial está en emergencia. Estamos viviendo un azote social del crimen organizado”.

InSight Crime, portal especializado en temas de seguridad regional, publicó: “La persecución de fiscales y jueces en Ecuador constituye otro ejemplo de cómo los grupos criminales de ese país están copiando las tácticas extremas de sus pares de toda la región y cómo estos ataques son algo más que hechos aislados”.

Añadió: “Lejos de ser la norma en Ecuador, el asesinato de jueces y fiscales por parte de grupos criminales se asemeja más a los brutales asesinatos políticos que se han conocido en Colombia y México”.