Fin a la explotación en el Yasuní ¿Sí o no?

El 30 % de Ecuador depende del petróleo, uno de los pilares de la economía que genera 4.000 empleos directos.

El próximo domingo se celebrará la consulta sobre el Yasuní, impulsada por el colectivo Yasunidos, y que busca decidir sobre el futuro de este enclave natural de la Amazonía ecuatoriana, prohibiendo la extracción de petróleo del Bloque 43-ITT, uno de los yacimientos más importantes del país.

Para el consultor en geopolítica energética Nelson Baldeón, “es un error estratégico para el país" que le puede costar muy caro.

El argumento de los promotores es proteger el Yasuní, una de las zonas de mayor concentración de biodiversidad del planeta, y a los tagaeri y taromenane, dos pueblos indígenas en aislamiento voluntario.

Sin embargo, para Petroecuador, que opera el campo desde 2016 con altos estándares de seguridad, las instalaciones apenas ocupan 80 hectáreas, menos del 0,01 % de la superficie del Parque Nacional, que tiene un millón de hectáreas.

De este yacimiento se extraen a diario unos 55.000 barriles de petróleo, 11 % de la producción nacional, y tiene el potencial para llegar hasta 80.000 barriles al día.

Detener la extracción crearía un enorme agujero fiscal para Ecuador, dejando de recibir 1.200 millones de dólares en beneficios, 13.800 millones en los próximos veinte años, en un país que gasta más de 3.000 millones al año en subsidiar combustibles.

El 30 % de Ecuador depende del petróleo, uno de los pilares de la economía que genera 4.000 empleos directos.

El Yasuní es el hogar de más de 2.000 especies de árboles y arbustos, 204 de mamíferos, 610 de aves, 121 de reptiles, 150 de anfibios y más de 250 de peces en su millón de hectáreas.

¿Ecuador debería dejar de explotar en el Yasuní? ¿Sí o no?