Fernando Santos tendrá tres retos al frente del ministerio de Energía

El funcionario ocupará la cartera de Estado tras la salida de Xavier Vera Grunauer

El funcionario ocupará la cartera de Estado tras la salida de Xavier Vera Grunauer / Foto: cortesía Petroecuador

Tras la salida de Xavier Vera Grunauer del ministerio de Energía, Fernando Santos asumirá las riendas de la cartera de Estado.

El consultor en temas petroleros confirmó a El Oriente que asumirá el cargo hoy, 31 de octubre, tras un pedido del presidente Guillermo Lasso.

Santos Alvite es abogado y doctor en Jurisprudencia graduado en la Universidad Central del Ecuador. Entre los cargos que ha ocupado están los de abogado y jefe de la Unidad de Asuntos Legales de la Organización de los Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

Fue ministro de Energía durante el gobierno de León Febres-Cordero. También fue árbitro de la Cámara de Comercio de Quito y de la Cámara de Comercio Ecuatoriano-Americana.

¿Qué retos debe enfrentar el nuevo funcionario? El sector petrolero no pasa su mejor momento y ha visto su producción disminuir en 2022 con una repunte en los últimos meses.

En ese contexto, el primer reto de Santos Alvite será concretar el aumento de la producción petrolera, uno de los ofrecimientos principales de Lasso durante su campaña electoral. Vera Grunauer ya anticipó que la meta de producir 1 millón de barriles al día se cumplirá para 2026 y no en 2025, como inicialmente se había mencionado.

El nuevo ministro deberá sincerar la meta y a la par concretar la renegociación de los contratos con las petroleras privadas que actualmente lleva a cabo la cartera de Estado. La posición del movimiento indígena, a través de la moratoria petrolera, se ha convertido en un obstáculo para conseguir ese objetivo.

El segundo reto tiene que ver con el sector minero. Es una de las fuentes de recursos más prometedoras para el gobierno, pero también se ve afectada por la posición del movimiento indígena y el avance de la minería ilegal. Santos deberá cumplir con la apertura del catastro minero para atraer inversiones y ampliar la exploración de minerales, propuesta que todavía no ha cuajado con los anteriores funcionarios.

Finalmente, la corrupción es un reto clave para el flamante funcionario. Tanto la cartera de Estado como Petroecuador se han visto salpicados por escándalos que entorpecen la gestión y el desarrollo del sector, que se perfilaba como uno de los pilares de la recuperación económica tras la pandemia, pero que ha tenido un desempeño discreto.