Energía
Pueblos Indígenas
En Ecuador, pelea por mina se convierte en disputa por la identidad indígena
El conflicto social y ambiental por mina de oro china en Río Blanco se resolverá en los tribunales.
El futuro de uno de los proyectos mineros más importantes para Ecuador, que quiere apostarle a ese sector para apalancar su desarrollo, será incierto hasta que la Corte Constitucional se pronuncie.
Serán los magistrados del máximo tribunal de ese país quienes definan cómo terminan tres años de enfrentamientos legales y hasta físicos entre la minera china Junefield Ecuagoldmining y varias comunidades locales de la montañosa región de Cuenca. En una primera instancia esos pobladores le ganaron a la empresa, que busca explotar los yacimientos subterráneos de oro y plata de la mina de Río Blanco, pero el gobierno de Lenin Moreno apeló el fallo y el caso sigue en un limbo.
A la espera de ese fallo definitivo, el muy mediático caso está revelando las dificultades que tiene el sector minero en Ecuador, en medio de la falta de diálogo entre empresas y comunidades, las preocupaciones por su huella ambiental y la casi completa ausencia del estado.
La comunidad, entre el oro y el agua
Para llegar a Río Blanco, un caserío escondido entre la niebla a 3550 metros por encima de la cordillera de los Andes, hay solo dos caminos.
Ambos están trancados por plumas metálicas que cortan el paso según la voluntad de quien las maneja. Sin embargo, cada una tiene un operario distinto: mientras las comunidades opuestas a la mina de oro bloquean la vía asfaltada para impedir el paso de los vehículos de la minera, una empresa de vigilancia privada contratada por la empresa controla –con la aprobación de la Policía Nacional- el paso por la pedregosa carretera secundaria que abraza los riscos de la montaña.
Esas dos trancas son la evidencia física de hasta qué punto ha escalado el conflicto social en esta zona escasamente poblada con gente, pero rica en agua y oro.
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