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Seguridad
En 4 provincias de la Amazonía operan bandas criminales
El tránsito de droga y la minería ilegal las convierten en zonas atractivas para los delitos
Un mapa del crimen organizado. La Policía Nacional y el Ministerio del Interior presentaron un registro geográfico de donde operan las principales organizaciones criminales del país. La información oficial da cuenta de 11 bandas distribuidas en 18 provincias del Ecuador.
Las bandas criminales son Tiguerones, Gansters, Águilas, Fatales, Choneros, Lobos, Lagartos, Mafia 18 Tiburones, Chone Killers, Latin Kings y R7. Todos estos grupos están relacionados con actividades como narcotráfico, sicariato, extorsión, minería ilegal, entre otros delitos.
En el caso de la Amazonía, hay presencia de bandas criminales en cuatro provincias: Sucumbíos, Napo, Pastaza y Morona Santiago, de acuerdo los registros oficiales. En el caso de Sucumbíos, operan tres bandas: Choneros, Tiguerones y Lobos. Mientras que Morona Santiago y Pastaza son territorios de los Choneros y Napo de los Lobos. En el caso de Orellana y Zamora Chinchipe no se registra la operación de grupos delictivos.
Para Lautaro Ojeda, experto en seguridad, la presencia de las bandas criminales en la Amazonía está determinada por dos factores: el tránsito de droga y la minería ilegal. Por ejemplo, en el caso de Sucumbíos, una provincia fronteriza, es clave por ser un punto de paso de los estupefacientes y otros productos, lo cual puede ser clave para las bandas incluso para la extorsión a transportistas.
Mientas que, en el caso de Napo o Morona Santiago, la actividad de minería ilegal es preponderante porque sirve como otra fuente adicional de ingresos para las bandas. Por ejemplo, Yutzupino, lugar de extracción de oro para la minería ilegal, está en la provincia de Napo.
¿Por qué no hay registro de bandas en Orellana y Zamora Chinchipe? Para Ojeda hay dos hipótesis. La primera tiene que ver con la lejanía de los lugares y la selva, lo cual complica la actividad ilícita en la zona. Y la otra es la presencia de gran actividad petrolera y minera, lo cual genera actividad económica y evita que ciudadanos se unan a los carteles.