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Medio Ambiente
El volcán Fernandina, en Galápagos, inició un nuevo proceso eruptivo
En las siguientes horas, la nube de gas, se elevó hasta los 3.000 metros de altura sobre el cráter
Quito.- El volcán Fernandina, situado en las Islas Galápagos (Ecuador), inició un nuevo proceso eruptivo, cuatro años después de su última erupción en enero de 2020, según anunció este domingo el Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional de Ecuador en un reporte especial.
La erupción de La Cumbre, como también se conoce a este volcán, comenzó el sábado 2 de marzo, a las 23:50 hora local (5:50 GMT del domingo 3 de marzo), con la emisión de gas procedente de una fisura circunferencial en la parte alta del flanco suroriental de la isla Fernandina, la más occidental del archipiélago.
En las siguientes horas, la nube de gas, sin mayor contenido de ceniza, se elevó hasta los 3.000 metros de altura sobre el cráter y fue desplazada por el viento hacia el oeste, por lo que no representa riesgo para el ser humano, ya que la isla Fernandina no está habitada por personas.
"No se puede predecir con precisión la duración de la erupción, ni si alcanzará la orilla del mar, pero según los datos de la deformación del volcán acumulada desde el último período eruptivo, es probable que la actual erupción sea mayor que las observadas en 2017, 2018 y 2020", indicó el Instituto Geofísico en su reporte.
Tampoco se descarta la posibilidad de nuevas aperturas de fisuras eruptivas en las próximas horas y días y, en caso de que la lava alcanzara el mar, los flujos podrían producir pequeñas explosiones y la emisión de gases tóxicos.
La anterior erupción registrada en 2020 de este volcán, con una altitud de 1.476 metros sobre el nivel del mar, duró unas nueve horas y se caracterizó por la apertura de una fisura ubicada bajo el borde oriental de la caldera, por donde se emitieron flujos de lava hacia el flanco oriental.
Además, se generó una nube de gases que alcanzó una altura máxima de 3.500 metros sobre el nivel del mar, y en las semanas siguientes a la erupción se registró una sismicidad incrementada asociada a una deformación del suelo.
Desde su última erupción en enero de 2020, la frecuencia y la magnitud de los sismos en el volcán Fernandina aumentó progresivamente, lo que sugiere que el magma se ha acumulado a niveles poco profundos, apuntó el IG.
En la segunda mitad de 2022 se detectaron una serie de sismos con magnitudes mayores a 4 grados y, a principios de diciembre de 2022, se produjo una pequeña intrusión no eruptiva.
Estos sismos se localizaron en la sección suroriental de la falla anular que rodea la caldera, como respuesta a un aumento de la presión del magma a medida que se acumulaba a niveles poco profundos.
Con entre 28 y 30 erupciones registradas desde el año 1800, el volcán Fernandina tiene la mayor tasa de recurrencia de erupciones en las Islas Galápagos, un archipiélago de origen volcánico formado por trece islas situadas a unos mil kilómetros al oeste de las costas continentales de Ecuador. EFE