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Economía
El riesgo país bajó 91 puntos tras el triunfo de Noboa
Los inversionistas han tomado con cierto “alivio” los resultados, pero señalan que la situación económica es compleja
Un respiro. Así lo sintió el mercado internacional el triunfo de Daniel Noboa, lo cual lo convierte en el presidente electo de Ecuador. Esto provocó que el riesgo país de Ecuador pasará de 1.839 puntos, el viernes 13 de octubre, a 1.748 unidades, el lunes 16 de octubre. Es decir, una caída de 91 puntos.
En términos generales, el riesgo país es una medida que evalúa la probabilidad de que un país no cumpla con sus obligaciones financieras, generalmente en términos de deuda soberana, y suele reflejar la percepción de los inversores sobre la estabilidad económica y política de esa nación. Mientras más alto es, más altas son las tasas de interés a la hora de conseguir crédito en el exterior, tanto para el Gobierno como para las empresas privadas.
Los inversionistas han considerado el triunfo de Noboa como un alivio, al menos momentáneo, frente a la posibilidad de que un candidato del correísmo, en esta ocasión Luisa González, llegue al poder.
Los mercados financieros temen al correísmo tras el ‘default’ de 2009. Esto implicó que Correa dejara de pagar la deuda, pese a que tenía recursos, con el fin de crear especulación y que los papeles de Ecuador bajen de precio para recomprarlos baratos.
Sin embargo, la alegría es pasajera. Los retos que debe afrontar Noboa son complejos en materia económica. Los ingresos del gobierno han caído y los ingresos han subido, por lo que se espera que el déficit fiscal llegue a unos $ 5.000 millones al cierre de 2023.
El déficit fiscal es como cuando una persona gasta más dinero del que gana, pero en lugar de usar sus ahorros, pide prestado dinero para cubrir la diferencia. Es una situación en la que el gobierno gasta más de lo que obtiene en impuestos y necesita pedir dinero prestado para equilibrar sus cuentas.
Y ahí surge la gran interrogante: ¿quién le puede prestar dinero a Ecuador? Con un riesgo país aún elevado el gobierno no puede acceder a financiamiento en el mercado internacional a través de la emisión de bonos. Las alternativas pueden ser los organismos multilaterales o, incluso, volver a China.