“El principal enemigo de la minería es la Corte Constitucional”

Carolina Orozco, presidenta del Directorio de la Cámara de Minería del Ecuador, dialogó con El Oriente sobre la situación de la industria minera en el país

Carolina Orozco, presidenta del Directorio de la Cámara de Minería del Ecuador, dialogó con El Oriente sobre la situación de la industria minera en el país/ Foto: cortesía Cámara de Minería del Ecuador

Ecuador apenas tiene 2 minas industriales en producción (Fruta del Norte y Mirador), ¿cuál es el panorama del sector después de la consulta ambiental del 20 de agosto?

Yo creo y confío en que los ecuatorianos podemos todavía seguir aprendiendo de la curva de lo que es la industria minera y que eventos como consultas populares para restringir minería van a ir minimizando. Y, de hecho, espero que no vuelva a pasar, pero si vuelve a pasar será para una tendencia de ir desapareciendo y más bien que la real discusión del ecuatoriano no sea si queremos o no minería, sino qué tipo de minería queremos y cómo podemos redistribuir los beneficios.

¿El interés de inversionistas en proyectos mineros en Ecuador comienza a enfriarse? ¿Existe desinversión?

Sí, totalmente. Y eso lo muestran los números. De hecho, te mentiría si es que ahorita te doy un número exacto. Pero no hace mucho estuvimos analizando con el viceministerio de Minas los datos donde se denota una clara desinversión el sector minero. Esto dado por la coyuntura política y también de seguridad por la que está atravesando Ecuador.

Anglo American anunció que no aumentará su participación en el proyecto Pegasus (provincia de Cotopaxi). ¿Es consecuencia de los conflictos políticos y legales que afectan al país?

Así es, bueno, no me atrevo a hablar por el proyecto porque no trabajo con la empresa, ni la represento. Pero, seguramente uno de los factores entre los más importantes de su decisión es la coyuntura por la cual Ecuador está pasando, hoy por hoy. Al menos hasta que venga un nuevo gobierno, se mantiene una incertidumbre. Hasta el posicionamiento de la Asamblea, se mantiene también la incertidumbre. Y esperamos recién ver qué es lo que el nuevo gobierno va a hacer, no solo frente a la industria y a su deseo de apoyarla o no. La necesidad real de la industria es que la minería sea una política de Estado y no una política de gobierno.

¿La Corte Constitucional se ha convertido en un enemigo del sector minero? ¿Por qué suspendió las consultas ambientales?

Cien por ciento. Y yo creo que es el principal enemigo que tiene, aparte de la minería ilegal, que es un enemigo no solo del sector minero responsable, sino un enemigo común de todos los ecuatorianos. Pero, de la minería, el principal enemigo es la Corte Constitucional. Esto es una apreciación muy personal.

Creo que sus fallos y sus resoluciones, obedecen a una ideología, más, no al deber ser constitucional. Es decir, su rol no está siendo ejecutado de una forma en cuya visión los beneficiados sean los ecuatorianos, sino una mínima parte de ellos que comparten una ideología común.

El gobierno de Guillermo Lasso declaró a la minería ilegal como una de las principales amenazas contra la nación. ¿Se le ha salido de las manos este tema?

Totalmente. Yo creo que el tema de minería ilegal no es solo una coincidencia de que el precio del oro sube y los mineros ilegales abundan. Antes, nosotros como país creo que nos enfrentábamos ante una minería antitécnica, informal e ilegal que incluso obedecía a un tema ancestral, a un tema hereditario de generaciones, y de desconocimiento y que muchos de ellos han tenido la voluntad de regularizarse. Hoy, ese no es el minero ilegal al que el Ecuador se enfrenta en su mayoría. Hoy se enfrenta a sistemas de crimen organizado, y eso ya no obedece a un tema ni ancestral, ni hereditario, ni de subsistencia.

Así que la debilidad del Estado frente al sector minero, el sacar a las mineras responsables y dejar abierto a que los mineros ilegales ocupen esos espacios libres, el no priorizar como política de Estado el apoyo a la minería legal, el haberse tomado tantos años para que recién en el 2023 se declare un tema de interés nacional y recién empezar a combatir la minería ilegal, creo que es parte de que hoy sí se le haya ido de las manos totalmente al Gobierno ecuatoriano.

¿La mejor forma de combatir la minería ilegal es la minería legal?

No, no es solo la minería legal, pero sí es parte de la estrategia, evidentemente, porque donde nosotros estamos, traemos presencia, traemos seguridad física. Es decir, son muchas cosas las que las que colindan con que una empresa esté en territorio, ya que dinamizamos la economía del sector.

Si nosotros salimos, el oro sigue ahí, el mineral sigue ahí. La diferencia es ¿quién va a llegar? Entonces, si se prohíbe que ahí entre minería legal o empresas responsables, en teoría no debe haber minería, o al menos eso es lo que se busca. Pero ¿quién puede detener a los ilegales? Ese es el problema.

Mi apreciación muy personal es que la minería ilegal debe ser tratada como un problema de crimen organizado.

¿Cuál va a ser el rol de la Cámara de Minería del Ecuador tras el resultado de la consulta?

Yo creo que el rol de la Cámara es primero ser la voz de un colectivo al que representamos que es la minería industrial. Pero adicional a eso, frente a la coyuntura actual que hoy tenemos, yo creo que también tiene un rol súper importante en la parte de comunicación, educación, capacitación, concientización, socialización del sector. Vemos que gran parte del común ecuatoriano no conoce el sector minero. Lo que conoce es la minería ilegal porque lo ve en la televisión y cree que eso es lo que hacemos y no es así.

Es así, que yo creo que tenemos un gran desafío en adelante como Cámara. Yo creo que la Cámara no está para convencer a nadie ni enamorar de la minería. Nuestro deber es informar para que el ecuatoriano pueda, con información certera, decidir y crear su propio criterio con respecto a si le gusta o no la minería y por qué.

Y si es que no le gusta la minería proponga cuál es la opción para generar, otro tipo de ingreso, inversión directa extranjera, generación de plazas de trabajo, recaudación tributaria, exportaciones que se asimilen a los montos que hemos visto que la minería

puede generar. Solo en el 2022 hemos generado más de $ 2.775 millones en exportaciones, más de $ 700 millones de recaudación tributaria y más de 180.000 plazas de empleo generadas directa e indirectamente y esto con solamente dos minas a gran escala en producción.

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