El Parque Nacional Yasuní cumple 44 años

Tiene una extensión de 1.022.736 hectáreas, distribuidas en las provincias de Orellana y Pastaza

Tiene una extensión de 1.022.736 hectáreas, distribuidas en las provincias de Orellana y Pastaza/ Foto: El Oriente

Hace 44 años, un importante hito en la conservación ambiental tuvo lugar en Ecuador con la creación del Parque Nacional Yasuní. Esta área protegida ha sido el hogar de una impresionante biodiversidad y ha jugado un papel crucial en la protección del corazón del bosque húmedo tropical amazónico.

El 27 de julio de 1979, el Gobierno de Ecuador reconoció la necesidad de preservar este tesoro natural y declaró oficialmente al Yasuní como Parque Nacional. Con una extensión de 1.022.736 hectáreas, distribuidas en las provincias de Orellana y Pastaza, esta área protegida se convirtió en la más grande del Ecuador continental y en uno de los pulmones más vitales para la salud del planeta.

En el parque Yasuní se han registrado cifras sorprendentes de especies de flora y fauna, muchas de las cuales nunca habían sido observadas en áreas protegidas. Cientos de especies de árboles, plantas, mamíferos, aves, reptiles y anfibios coexisten en armonía, formando una intrincada red de vida que contribuye a la estabilidad de los ecosistemas amazónicos.

Entre los animales icónicos que habitan el Yasuní, encontramos al jaguar, la anaconda, el águila harpía. Además, este paraíso natural alberga al diminuto leoncillo o mono de bolsillo, el primate más pequeño del mundo, y una gran diversidad de otros seres fascinantes.

También es el hogar de los tagaeri y taromenane, pueblos indígenas en aislamiento voluntario.

En 1999, para reforzar la protección de los pueblos indígenas en aislamiento y su hábitat, se creó la Zona Intangible Tagaeri-Taromenane dentro del parque.

Además, en 1989, la UNESCO reconoció su importancia al declarar al Parque Nacional Yasuní, junto con la Zona Intangible y el territorio waorani adyacente, como Reserva de la Biosfera.

A lo largo de sus 44 años de existencia, el Parque Nacional Yasuní ha enfrentado diversos desafíos, como la presión de la deforestación, la explotación petrolera y la caza ilegal.