Economía
El fin de El Comercio en papel, un síntoma de la crisis de medios en Ecuador
La situación puede ser una zancadilla para la democracia del país
Los domingos era una costumbre en las familias, sobre todo de la Sierra, comprar una edición de diario El Comercio. Los domingos constituía el día de mayor circulación del periódico, con cerca de 50 mil ejemplares distribuidos a escala nacional.
Un domingo también fue testigo de la última edición en papel del diario quiteño. El 21 de mayo de 2023 se publicó la última edición impresa de El Comercio, que se convirtió en un semanario el año pasado, debido a una crisis económica que se agravó por la pandemia de Covid-19.
Tras una huelga de sus trabajadores que llevaban 5 meses sin sueldos, El Comercio anunció el pasado 6 de junio, el fin del periódico impreso y su publicación de noticias solo será a través de su página web.
Con ello, solo quedan 2 periódicos impresos de distribución nacional: El Universo y Expreso. Pero ¿quién gana y quién pierde? Para José Vásconez, profesor de la Universidad Internacional del Ecuador, no hay ganadores. La democracia se debilita en Ecuador.
Si bien en un inicio parecería que sus competidores directos, El Universo y Expreso, pueden resultar favorecidos porque pueden ocupar su espacio en ciertos segmentos de la población, la situación muestra un problema más profundo: la desconfianza de los medios tradicionales.
Ahora, los ciudadanos creen estar informados en pequeños portales de noticias que defienden posiciones políticas muy marcadas y que, en ocasiones, suelen promover noticias falsas o ‘Fake News’. Esto polariza aún más el debate e impide llegar a consensos importantes en la población, manifestó Vásconez.
La pandemia golpeó al sector de medios de comunicación con fuerza. Según un informa de la fundación Periodistas Sin Cadenas, entre marzo de 2020 y hasta noviembre de 2021 fueron despedidos 22.948 trabajadores a escala nacional debido a los problemas de diarios, radios y canales de televisión.
Pero Ecuador no es el único país que tiene esos problemas. De hecho, en Estados Unidos, por ejemplo, hay medios que cada vez se achican más con despidos debido a que no son viables económicamente. El último en reportar problemas fue Vice News, que se declaró en bancarrota hace un mes.
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