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Opinión
El despilfarro de los Juegos Olímpicos
Dilema económico de París 2024: Inversión gigante con retorno incierto
Organizar los Juegos Olímpicos de París está costando en torno a $11 mil millones de dólares.
De hecho, ni siquiera las cifras son completamente claras y ese dinero no se va a recuperar. Solo a un economista keynesiano se le puede ocurrir la tontería de que a base de despilfarrar dinero público en estadios e instalaciones sobredimensionadas, va a ser bueno para la economía.
De hecho, de los últimos 16 Juegos Olímpicos organizados desde 1964, solo tres han sido económicamente positivos para las ciudades. La mayoría han sido una ruina, como Atenas 2004, Tokio 2020.
Para estos Juegos Olímpicos de París 2024 solo se presentaron dos candidaturas la de París y la de Los Ángeles. Se dio París 2024 y Los Ángeles 2028.
A nadie se le puede ocurrir que es buena idea gastar mucho dinero público y pretender que eso luego se va a recuperar. Se supone que se recupera por la imagen del país, pero claro, si como en los Juegos Olímpicos de París, la imagen, debido a la ceremonia de inauguración, a los problemas con la contaminación del Sena o los problemas con la comida es nefasta, encima es contraproducente para la economía.
¿Por qué lo organizan los políticos? Porque les encantan las obras faraónicas y el despilfarro público. Son una buena muestra de la situación de la economía actual basada en el despilfarro público. Quizás tenemos que plantearnos cómo hacer unos Juegos Olímpicos que sí sean económicamente razonables.