El correísmo objetó la precandidatura de Christian Zurita

La carta fue firmada por Marcela Aguiñaga, presidenta del movimiento RC.

La carta fue firmada por Marcela Aguiñaga, presidenta del movimiento RC./ Foto: cortesía Radio Centro

El movimiento Revolución Ciudadana (RC), que lidera el expresidente Rafael Correa, presentó una objeción a la precandidatura de Christian Zurita en reemplazo del candidato presidencial Fernando Villavicencio, asesinado hace una semana en Quito, cuando salía de un mitin político.

El Consejo Nacional Electoral (CNE) difundió este miércoles una carta del movimiento RC firmada por su presidenta Marcela Aguiñaga en la que objeta la precandidatura.

Argumenta que Zurita pretende ser candidato del movimiento "Construye", pese "a encontrarse actualmente afiliado a otra organización política y no haber renunciado con al menos noventa días de anticipación a la fecha de cierre de inscripciones de candidaturas" para los comicios del próximo domingo.

Asimismo, en la carta remitida al CNE con fecha 15 de agosto, señala que Zurita no cuenta "con la autorización previa de la organización política a la que actualmente pertenece, por lo que "no puede participar como candidato a la Presidencia de la República en el presente proceso electoral".

Entre los fundamentos de derecho que respaldan la objeción, apunta que el Código de la Democracia señala que el CNE no podrá negar una candidatura con ciertas excepciones: "En los casos que no cumplieren los requisitos establecidos en la Constitución y en la ley, a menos que subsanen en las 48 horas siguientes a la notificación del incumplimiento existente".

"REGISTRO FALSO"

Al referirse a la objeción, el movimiento "Construye" señaló en redes sociales: "Correísmo nuevamente intenta silenciarnos, confirma su temor a nuestra candidatura".

"Al verificar requisitos conocimos de un registro falso, se solicitó su nulidad con fecha 13 de agosto", apunta en un mensaje que va acompañado por la carta remitida al CNE en la que consta la mencionada fecha y que tiene un sello de recibido del Consejo Nacional Electoral.

En el mensaje se ratifica que Zurita "está afiliado a Construye y cumple todos los requisitos de ley".

El precandidato señaló que "lo que diga la señora Aguiñaga son formas de buscar engañar a la opinión pública para desorientarla".

"Bajo ninguna circunstancia vamos a permitir eso. Yo me opongo y desmiento totalmente lo que ha dicho en la impugnación la señora Aguiñaga", subrayó en la televisión Teleamazonas.

Añadió que el departamento jurídico del CNE debe emitir un informe sobre la candidatura y puntualizó que el movimiento Construye no enviará más documentación al CNE pues consideran que las cosas "están por demás claras" pues es adherente del movimiento Construye, insistió.

"BAJEZA SIN NOMBRE"

En una primera reacción, el candidato presidencial Otto Sonnenholzner, exvicepresidente de Ecuador, aseveró que "impugnar la candidatura de quien sea que reemplace al señor Villavicencio es una bajeza sin nombre, que no tiene presentación".

"Dejen que los simpatizantes del señor Villavicencio tengan un reemplazo, dejen estas bajezas, cambiemos la política. Esos simpatizantes ya han sufrido demasiado", dijo en la televisión Teleamazonas.

Añadió que "de por sí ya fue despreciable" que el podio de Villavicencio esté vacío en el debate obligatorio del pasado domingo, en el que pretendía participar Zurita, pero no pudo al no estar calificada su precandidatura, anunciada la mañana del mismo domingo.

La objeción del correísmo a la candidatura de Zurita se conoce un día antes de que termine la campaña electoral con miras a las elecciones del 20 de agosto, en la que los ecuatorianos designarán a quien completará el período para el que fue elegido el conservador Guillermo Lasso (2021-2025).

En mayo pasado, Lasso disolvió el Parlamento, de mayoría opositora, cuando se disponía a debatir y votar en un juicio político de censura en su contra por presunta malversación, que él negaba.

Al mismo tiempo, invocó la llamada "muerte cruzada", contemplada en la Constitución, y pidió la convocatoria a elecciones extraordinarias, acortando así su mandato a la mitad, por lo que quien lo reemplace gobernará hasta el 24 de mayo de 2025.