El cierre del Bloque 43-ITT pone en riesgo a 661 familias de la Amazonía

Comunidades indígenas del cantón Aguarico han protestado para evitar el cierre

Comunidades indígenas protestan contra el cierre del Bloque 43-ITT / Foto: cortesía

Quito- El cierre anticipado del Bloque 43-ITT, situado en el Parque Nacional Yasuní, no solo representa un cambio significativo en la política energética de Ecuador, sino que también tendrá un profundo impacto social en las comunidades locales. Así señaló el Informe de Impactos del Cierre presentado por el Gobierno de Daniel Noboa.   

Esta decisión, resultado de una consulta popular de agosto de 2023, podría afectar directamente a 915 trabajadores que dependen de la operación del bloque, generando un incremento en la pobreza de la región amazónica. El Gobierno ya inició el cierre del primer pozo petrolero de un total de 246 que cumplirá en cinco años y cinco meses.  

El Bloque 43-ITT ha sido una fuente clave de empleo y sustento para las comunidades indígenas y locales. Actualmente, más de 2,500 personas, incluyendo 661 familias pertenecientes a siete comunidades indígenas, se benefician de los convenios de compensación social vinculados a la operación del bloque. Estos convenios han proporcionado empleo, infraestructura y apoyo económico esencial para la región.  

De hecho, por esa razón, en los últimos días, comunidades indígenas del cantón Aguarico han protestado para evitar el cierre y presentarán una acción de protección para evitar el proceso que ya arrancó el Gobierno.  

Sin las operaciones del Bloque 43-ITT, la región podría enfrentar una crisis económica significativa, dado que las alternativas de empleo son escasas y las comunidades dependen en gran medida de los beneficios proporcionados por la actividad petrolera. 

La falta de consulta adecuada a las comunidades locales sobre el cierre ha generado tensiones y conflictos socioambientales. La interrupción abrupta de los proyectos de compensación social podría aumentar la inseguridad económica y generar descontento, ya que muchas de las promesas de desarrollo y bienestar quedan ahora en el limbo.  

Es fundamental, sostiene el documento oficial, que el Gobierno establezca medidas de mitigación para minimizar los impactos sociales negativos del cierre del Bloque 43-ITT.