El auge de los aeropuertos de Shell y Macas pasó

Las empresas aéreas se sostienen con contratos estatales

Shell, en Pastaza, es ejemplo emblemático del crecimiento vinculado a su aeropuerto / Foto: cortesía DGAC

Puyo- Shell, en Pastaza, y Macas, en Morona Santiago, son ejemplos emblemáticos del crecimiento vinculado a sus aeropuertos, reflejando una actividad aérea próspera que alcanzó su auge en los años 90 y 2000. Sin embargo, actualmente, estos aeropuertos muestran señales de declive.

En un reportaje realizado por Ecuavisa, se señala que, en Macas, dos hangares de empresas privadas están abandonados, y de las cuatro compañías activas, dos están a la venta por falta de recursos. Mientras que una más prevé cambiar de actividad en tres años debido a las dificultades del sector.

El sector enfrenta varios problemas críticos. La disminución de pasajeros, la principal fuente de ingresos, es notable. Las tarifas de vuelo, que oscilan entre $ 350 y $ 450 por hora, varían según la distancia, pero la construcción de nuevas carreteras hacia las comunidades ha impactado significativamente el servicio aéreo.

De las 202 pistas de aterrizaje, 20 están abandonadas, ya que los residentes prefieren el transporte en bus, que es más económico. Además, los costos de los insumos han aumentado, duplicándose en los últimos cinco años, con un costo operativo mensual de $ 28.000 para dos aeronaves.

Para enfrentar estos desafíos, las empresas aéreas se sostienen con contratos estatales para el transporte de profesionales, equipos y alimentos. También generan ingresos adicionales mediante servicios como la fotografía aérea y el paracaidismo recreativo.

Según la Aviación Civil, la región aún mantiene 32 avionetas en operación, representando la mitad de la flota nacional dedicada a este servicio. En días favorables, cada avioneta puede realizar hasta 10 vuelos, principalmente para turismo y evacuaciones médicas, con una notable concentración de actividad en las provincias de Pastaza y Morona Santiago.