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Economía
Ecuador enfrenta reducción de créditos y aumento de morosidad
Esta disminución es consecuencia de los múltiples desafíos que experimenta la economía ecuatoriana
En los últimos siete años la cantidad de préstamos no pagados ha aumentado un 183 % / Foto: cortesía
Quito.- La economía ecuatoriana enfrenta actualmente desafíos como la contracción del crédito, que ha disminuido en un promedio anual de 5,5 puntos porcentuales en los últimos dos años, así como un aumento de la morosidad y un decrecimiento en su producción y bienestar social, según advirtió un análisis realizado por la Red de Instituciones Financieras de Desarrollo (RFD).
Esta investigación forma parte del estudio ‘Política pública y su afectación al sistema financiero’, que será presentado en el vigésimo cuarto Foro Ecuatoriano de Inclusión Financiera, que se celebrará en las Islas Galápagos los días 12 y 13 de septiembre, organizado por la RFD.
La organización apuntó en un comunicado que esta disminución en la emisión de crédito es consecuencia de los múltiples desafíos que experimenta la economía ecuatoriana, inmersa en "una de las crisis más profundas de los últimos años".
Entre ellos se encuentran la desaceleración en las ventas, el aumento del empleo informal y el subempleo, junto con el incremento de la inseguridad, que han provocado el estancamiento de la producción en el país y una disminución significativa en los ingresos de la población.
Por otra parte, la red financiera indicó que en los últimos siete años la cantidad de préstamos no pagados ha aumentado un 183 % y que en junio de 2024 se alcanzó una tasa de morosidad del 5,68 %, la más alta registrada en este período, lo que se traduce en mayores costos y riesgos adicionales para la intermediación financiera.
La RDF también señaló en su comunicado que el costo de financiamiento de las instituciones bancarias se ha visto incrementado y que las tasas de interés ofrecidas en depósitos a plazo promedio han alcanzado un máximo histórico del 8,36 %.
Por primera vez, explicó la organización, las tasas ofrecidas por los bancos alcanzaron a las de las cooperativas de ahorro, lo que encarece la obtención de fondos y podría afectar a la liquidez del sistema financiero del país.
A dicha problemática se suman las recientes medidas tributarias que han impuesto una carga considerable sobre las instituciones financieras como el impuesto a la salida de divisas (ISD), la autorretención del impuesto a la renta o los techos a las tasas de interés activas.
La directora ejecutiva de la RFD, Valeria Llerena, señaló como principal consecuencia de estas restricciones la necesidad en la que se ha visto el sector financiero de ajustar su funcionamiento y restringir su cartera de crédito.
De esta manera, anotó Llerena, solo una parte de la población podrá acceder a financiamiento y tanto empresas como entidades bancarias deberán subsistir con los recursos y condiciones disponibles, lo que afectará al desarrollo y producción del país.
La directora de la RFD agregó que este panorama también refleja “las crecientes dificultades de la población para cumplir con sus obligaciones financieras y subrayó los desafíos que las instituciones financieras enfrentarán para seguir contribuyendo a la reactivación económica sin comprometer la intermediación financiera”.
Asimismo, el estudio concluyó que la inseguridad agrava las dificultades económicas y financieras. pues según estimaciones del Instituto para la Economía y la Paz (IEP) los costos para combatir la inseguridad representan el 15 % del producto interior bruto (PIB).
Con la participación de más de 300 expertos, el Foro Ecuatoriano de Inclusión Financiera abordará en profundidad estas problemáticas, los desafíos del sector financiero y sus repercusiones en la inclusión financiera en Ecuador, con el objetivo de encontrar soluciones concretas.
Para ello reunirá a expertos nacionales e internacionales, líderes del sector financiero y autoridades, así como representantes del Fondo Monetario Internacional (FMI), del Banco Mundial (BM), del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) y de la Corporación Financiera Internacional (IFC), entre otras instituciones. EFE