Ecuacorriente iniciará ampliación de la mina Mirador en 2024

La empresa descarta que haya peligro de que las relaveras puedan provocar una tragedia ambiental

La empresa descarta que haya peligro de que las relaveras puedan provocar una tragedia ambiental / Foto: cortesía

La empresa Ecuacorriente (Ecsa), subsidiaria ecuatoriana del consorcio chino CRCC-Tongguan, iniciará el próximo año la construcción del yacimiento Mirador Norte. Es la ampliación de la mina cuprífera Mirador, la más grande que tiene el país, cuya producción inició en 2019.

Mirador Norte permitirá elevar la producción de concentrado de cobre, de manera progresiva, de las actuales 60.000 toneladas diarias (t/d) a unas 140.000, en 2027.

Los trabajos de construcción del nuevo tajo iniciarán dentro de unos 4 o 5 meses, según explicaron a periodistas directivos de la empresa, durante un recorrido por las instalaciones de la mina, ubicada en el cantón El Pangui, en la provincia amazónica de Zamora Chinchipe.

Al momento, Ecuacorriente está en etapa de preparación para realizar el rescate de especies, desbroce y monitoreo arqueológico.

La primera producción de prueba de Mirador Norte podría realizarse a fines de 2025 o inicios de 2026.

Mirador, junto con la mina aurífera Fruta del Norte, de la canadiense Lundin Gold, son las dos únicas minas en producción a gran escala que tiene el país.

A fines del mes pasado, grupos ecologistas dijeron que las relaveras de Mirador: Tundayme y Quimi, podrían sufrir un eventual colapso y causar graves daños ambientales y humanos.

César Vásquez, gerente del departamento de Gestión de Depósitos de Relaves, descartó totalmente esas afirmaciones.

Quimi dejó de operar en 2021 pues fue planificada para recibir los primeros relaves de las pruebas de la planta metalúrgica.

En Tundayme, el diseño incorporó registros sísmicos históricos de los últimos 75 años y fue proyectado para soportar los sismos máximos creíbles, hasta alrededor de 9 grados en la escala de Richter.

Para el diseño de la relavera también se revisaron los registros meteorológicos de 20 años, para que soporte las máximas precipitaciones posibles.

Vásquez explicó que la construcción de Tundayme se hizo aguas abajo, “el método más resistente y seguro”, y con materiales de roca del tajo de mina.

“Es una presa totalmente segura”, destacó.