Diego Borja planteó “salir ordenadamente de la dolarización”

El candidato a la vicepresidencia de la Revolución Ciudadana ha causado sorpresa hasta en el correísmo

La candidatura de Luisa González y Diego Borja fue anunciada el 10 de agosto / Foto: cortesía Tere Menéndez

Quito- La designación de Diego Borja como candidato a la vicepresidencia de la República por la Revolución Ciudadana (RC), junto a Luisa González, ha causado sorpresa hasta en el correísmo.  

Borja ha sido un político polémico y ha tenido varios desencuentros con el correísmo desde el 2012. Incluso, se lo quiere vincular con Lenín Moreno, prácticamente un enemigo de ese sector político por su “traición”.  

Uno de los argumentos para designar a Borja a ese cargo es su conocimiento en economía. Fue ministro de Economía y Finanzas y coordinador de la Política Económica de Ecuador durante la primera parte del correísmo. Él también estudió una maestría en economía en la Universidad de Lovaina, en Bélgica, al igual que Rafael Correa.  

¿Cuál es su pensamiento económico? Como otros economistas de su tendencia, Borja también ha sido crítico a la dolarización. De hecho, tiene un artículo en la revista Ecuador Debate, del Centro Andino de Acción Popular, titulado: “Una vía ordenada para salir de la dolarización y no morir en el intento”, publicado en agosto de 2000.  

En 2009, cuando Borja ocupó el cargo de ministro Coordinador de la Política Económica, hubo el rumor de una desdolarización, en medio de la crisis financiera global o de las hipotecas. En ese entonces, el funcionario correísta salió a desmentir que se quería adoptar una moneda diferente. Los comentarios entre la ciudadanía decían que ya había embarcaciones con la nueva moneda cerca a los puertos del país.  

Tanto Borja como Correa aseguraron que se trataban de comentarios malintencionados con fines electorales y que la única vía que Ecuador abandone la dolarización es a través de una nueva moneda regional.  

Tras 20 años de la dolarización, en 2020, Borja aseguró que esta provocó un deterioro en la economía, incrementó el desempleo y la pobreza, lo cual desembocó en una migración masiva de aproximadamente 2 millones de ecuatorianos.