Salud
¿Cuál es la importancia del deporte en pacientes con cáncer?
Entre los beneficios psicológicos esta la reducción del estrés y la ansiedad
El cáncer es una enfermedad que afecta a millones de personas en todo el mundo, y su tratamiento implica no solo abordar la enfermedad en sí, sino también cuidar la salud general de los pacientes. En la actualidad, el papel del deporte ha emergido como una herramienta crucial para mejorar la calidad de vida y el bienestar de quienes enfrentan esta difícil batalla.
Investigaciones llevadas a cabo en pacientes con cáncer señalan para la mayoría de las personas, el ejercicio es una actividad segura y que es útil ejercerlo antes, durante y después del tratamiento contra el cáncer
Entre los múltiples beneficios físicos está el fortalecimiento muscular, ayudando a mantener y fortalecer la masa muscular, contrarrestando los efectos secundarios del tratamiento como la pérdida de masa muscular.
A pesar de la fatiga asociada con la enfermedad y su tratamiento, el ejercicio puede aumentar la energía y mejorar la resistencia física. Permite a los pacientes llevar a cabo las actividades diarias de manera más eficiente.
Entre los beneficios psicológicos esta la reducción del estrés y la ansiedad, esto debido a que la actividad física libera endorfinas, neurotransmisores que actúan como analgésicos naturales y mejoran el estado de ánimo. Esto es especialmente importante en pacientes con cáncer que a menudo enfrentan altos niveles de estrés y ansiedad.
También se observó que participar en actividades deportivas puede contribuir a una mayor autoestima y confianza en sí mismos, dando a los pacientes un logro y control sobre su cuerpo.
La participación en actividades deportivas puede ofrecer a los pacientes la oportunidad de conectarse con otros que están experimentando circunstancias similares. El apoyo social desempeña un papel crucial en la gestión emocional del cáncer.
Otra ventaja de la actividad física moderada es el fortalecimiento del sistema inmunológico, lo que puede ser fundamental en el proceso de recuperación de pacientes con cáncer.
La incorporación de la actividad física durante y después del tratamiento puede inspirar a los pacientes a adoptar estilos de vida más saludables, lo que contribuye a la prevención de enfermedades secundarias.
En conclusión, el deporte incorporado de manera segura y adaptada a las necesidades individuales de cada paciente puede contribuir significativamente a mejorar la calidad de vida durante y después del tratamiento contra el cáncer.