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Coronavirus: Quito está con hospitales saturados y se alista para ir a un amarillo diferenciado
A pocas horas de que Quito pase de semáforo rojo a amarillo, la capacidad hospitalaria para responder al coronavirus vuelve a preocupar.
A pocas horas de que Quito pase de semáforo rojo a amarillo, la capacidad hospitalaria para responder al coronavirus vuelve a preocupar. Según Laureano Restrepo, secretario de Salud (e) del Municipio de Quito, hospitales del IESS, Fuerzas Armadas, Policía Nacional, Ministerio de Salud, se encuentran prácticamente colapsados.
“Las únicas 8 camas que tenemos disponibles de Unidad de Cuidados Intensivos son 8 camas de pediatría, del hospital Baca Ortiz. Al mismo tiempo comentarles que tenemos 36 pacientes en espera de utilizar una cama de terapia intensiva”, añadió en la sesión extraordinaria del Concejo Metropolitano efectuada ayer. De acuerdo con el último informe gubernamental, en la capital hay 3737 casos confirmados, 293 muertos. Fuera de los hospitales hay 41 fallecidos.
Hay capacidad
Para Agustín Albán, presidente del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) de Pichincha, si bien el sistema de salud se ha ido llenando no ha sido rebasado, pues es un tema dinámico. “¿Qué estamos viendo? que el mayor número de contagios lo tuvimos a comienzos de mayo. Esos contagios, en el porcentaje que tienen que hospitalizarse, son los que estamos atendiendo en este momento. Entonces tenemos la capacidad de respuesta y lo hemos ido demostrando de esa manera (...) ha habido incrementos tanto UCIS (Unidad de Cuidados Intensivos) como camas para COVID, 69 % el caso de las UCIS...”, aseguró Albán.
El mismo planteamiento tiene el ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos. Afirmó que hay el suficiente número de camas operativas, que hay suficiente número de talento humano, entre especialistas, auxiliares, enfermeras. Además infraestructura y suficiente número de ventiladores. Pero no precisó un número en una entrevista televisiva.
Dentro de las últimas adecuaciones hecha por el Gobierno, están por ejemplo, en el hospital Pablo Arturo Suárez, al norte de la ciudad, donde se instaló un área móvil con 30 camas de hospitalización y 7 puestos para pacientes críticos. Además 13 camas más de UCI en esa casa de salud y 24 camas en el Hospital Enrique Garcés, indicó el viceministro de Salud, Xavier Solórzano.
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