¿Cómo es el nuevo impuesto a los autos usados, propuesto por Noboa?

La propuesta ha generado preocupación en el sector automotriz

La propuesta de Daniel Noboa ha generado preocupación en el sector automotriz / Foto: cortesía Pixabay

Quito- El presidente Daniel Noboa presentó el 8 de noviembre una nueva propuesta de ley que busca incrementar la recaudación tributaria a través de un impuesto a la venta de vehículos usados. Esta iniciativa, denominada Ley para la Mejora Recaudatoria a través del combate al lavado de activos, ya genera debate y preocupación en el país. 

La propuesta legal reemplaza al primer proyecto de Ley para la Mejora Recaudatoria a través del combate al lavado de activos, presentado por Noboa la noche del 7 de noviembre.?En el primer documento, el mandatario planteaba un nuevo impuesto vehicular para todos los dueños de carros, nuevos y usados, así como también motocicletas y automotores pesados.  

Según el proyecto de ley, quienes adquieran un vehículo usado deberán pagar un impuesto progresivo que no superará el 5 % del valor del vehículo, el cual deberá ser igual o superior al avalúo registrado en el Servicio de Rentas Internas (SRI). Este impuesto, que se aplicará como requisito previo para la obtención de la matrícula, busca incrementar los ingresos del Estado y combatir el lavado de activos. 

“No hay almuerzo gratis”, afirma Alberto Acosta Burneo, analista económico. “Si el gobierno propone condonar deudas a las empresas y ofrecer incentivos tributarios, alguien tendrá que cubrir ese costo. En este caso, la carga recaerá sobre los ciudadanos, quienes verán incrementados sus impuestos”. 

La propuesta de Noboa ha generado preocupación en el sector automotriz, especialmente en momentos en que la inseguridad y la recesión económica ya han afectado las ventas de vehículos. “La inseguridad y la recesión perjudican las ventas en la feria de carros en Ambato”, señala un reciente informe de la Cámara de Comercio de Tungurahua. 

“Este nuevo impuesto podría desincentivar la compra de vehículos usados, lo que a su vez podría afectar la economía familiar y el mercado laboral”, advierte Acosta Burneo. “Es fundamental que el gobierno evalúe a fondo las implicaciones de esta medida y busque alternativas que no afecten de manera desproporcionada a la ciudadanía”. 

En el proyecto de ley se señala que el impuesto debe ser pagado dentro de los 30 días posteriores a la diligencia de reconocimiento de firmas cuando se vende el carro.    

La propuesta de Noboa ya genera polémica en la Asamblea Nacional, donde se analizarán los pros y los contras de esta iniciativa. Mientras tanto, la ciudadanía se pregunta si este nuevo impuesto es la solución adecuada para los problemas económicos del país. 

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