Ciencia y Tecnología
¿Cómo crear una cultura preventiva sobre riesgos geológicos, desde edad temprana?
El objetivo es incentivar a las generaciones más jóvenes a crear hábitos relacionados a la preparación ante catástrofes
El objetivo es incentivar a las generaciones más jóvenes a crear hábitos relacionados a la preparación ante catástrofes / Foto: cortesía
Ecuador es un país constituido por varias regiones fisiográficas, cada una con una configuración que implica cambios dinámicos manifestados en numerosos fenómenos naturales que, de acuerdo a su magnitud, recurrencia y duración, pueden representar un verdadero riesgo para la sociedad pudiéndose convertir en desastres naturales. Los desastres naturales provocan cerca de $7 mil millones en pérdidas materiales en América Latina anualmente, lo que representa un desafío socio-económico año a año.
En países como Japón el número de víctimas y pérdidas económicas producto de los desastres naturales es significativamente menor en comparación a otras partes del planeta, lo cual se debe, en gran medida, a que dicha nación posee una arraigada cultura de prevención del riesgo. Como parte de su cultura preventiva, Japón efectúa la preparación frente a desastres en tres niveles de prevención del riesgo: ayuda pública, ayuda comunitaria y autoayuda.
En el caso de Ecuador, el Gobierno Central implementó en 2019 el Plan Nacional para la Reducción de Riesgos de Desastres en Educación, en el que se resalta al manejo del riesgo a través del sistema educativo como la manera más eficaz de iniciar con la creación de una cultura preventiva ante desastres naturales, mediante el fortalecimiento de los conocimientos sobre los distintos riesgos naturales. El objetivo es incentivar a las generaciones más jóvenes a crear hábitos relacionados a la preparación ante catástrofes, desde el nivel educativo inicial.
Ya que gran parte de la responsabilidad de los daños en grandes desastres se debe a la falta de concientización del ser humano, la mejor opción para un adecuado manejo del riesgo, y por consiguiente su reducción, es a través del sistema educativo en todos sus niveles; incentivando la creación de una cultura preventiva, incluyendo iniciativas para transmitir las memorias y lecciones aprendidas sobre catástrofes ocurridas en el pasado. Por lo tanto, la cultura preventiva
es el camino más adecuado para mejorar la seguridad e integridad de la sociedad ante la ocurrencia de fenómenos naturales. Te invitamos a conocer más en el siguiente enlace: https://bit.ly/3qT22bA