Científicos investigan gran depósito volcánico en Tena

Se identificaron afloramientos de flujos piroclásticos con materia orgánica en el barrio 3 de Mayo

Muchos geólogos consideran a Chalupas como un “supervolcán” por su tamaño y la intensidad de su erupción / Foto: cortesía IG

Tena- Un equipo de expertos del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (IG-EPN) llevó a cabo una importante investigación en Tena, provincia de Napo, con el objetivo de profundizar en los misterios de un gran depósito volcánico. Entre el 29 y 31 de octubre, los científicos realizaron trabajos de campo en las zonas altas de la ciudad, recolectando muestras de depósitos volcánicos con la esperanza de rastrear su origen y comprender mejor la historia eruptiva de la región. 

Uno de los hallazgos más destacados fue la identificación de afloramientos de flujos piroclásticos con materia orgánica en el barrio 3 de Mayo. En estos depósitos, se recolectaron grandes muestras de pómez, material volcánico formado por la rápida solidificación de lava, y capas de ceniza fina.  

Estos materiales serán sometidos a un exhaustivo análisis microscópico y a pruebas de laboratorio. Permitirá a los investigadores determinar su composición y, lo más importante, rastrear su posible relación con la Caldera de Chalupas y otros centros volcánicos cercanos. 

La Caldera de Chalupas, ubicada en la Cordillera Real, al sur oriente del volcán Cotopaxi, es conocida por haber sido el escenario de una de las erupciones más significativas de la región. Hace unos 211 mil años, una explosión volcánica de gran magnitud formó esta caldera, cuyo impacto fue tan grande que su ceniza y pómez se dispersaron por miles de kilómetros cuadrados, cubriendo una vasta extensión en lo que hoy es Tena.  

Este evento ha llevado a muchos geólogos a considerar a Chalupas como un “supervolcán” por su tamaño y la intensidad de su erupción. 

El estudio tiene el potencial de arrojar datos valiosos sobre la historia geológica de la región, especialmente sobre la Ignimbrita de Chalupas, un flujo volcánico que podría haber llegado a Tena hace miles de años, desplazándose por el río Jatunyacu. Este análisis también incluirá dataciones radiométricas de la materia orgánica recolectada, lo que permitirá a los científicos comprender mejor la cronología de estos eventos catastróficos. 

El trabajo de campo se realizó como parte del proyecto de investigación PIGR-23-02, dirigido por Patricia Mothes, quien estuvo acompañada por los investigadores Ana Chiluisa y Álvaro Monta, estudiante de tesis.