Aeropuerto de Quito ensaya moderno sistema migratorio

5 máquinas fueron importadas desde Francia y Bélgica para la primera etapa

5 máquinas fueron importadas desde Francia y Bélgica para la primera etapa / Foto: cortesía QuitoInforma

El Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre de Quito lleva a cabo con éxito una prueba piloto del innovador sistema migratorio de puertas automáticas para ingreso al país. Este sistema, diseñado para pasajeros ecuatorianos mayores de 18 años con pasaporte biométrico, permite el acceso sin necesidad de pasar por la ventanilla de migración tradicional.

El sistema se basa en puertas automáticas equipadas con dispositivos avanzados, como lectores de pasaportes digitales y cámaras para reconocimiento facial. Los pasajeros reciben instrucciones en una pantalla interactiva al acercarse, guiándolos a través del proceso simplificado.

Primero, colocan su pasaporte en el lector, luego validan la información con el pase de abordar, y finalmente, la cámara captura una fotografía durante el reconocimiento biométrico. Una vez confirmada toda la información, las puertas se abren, permitiendo el acceso al país.

La implementación de este sistema no solo representa un avance tecnológico significativo, sino que también redistribuirá las responsabilidades laborales, compartiendo tareas que anteriormente estaban a cargo del personal de Migración con estas máquinas inteligentes. En esta fase inicial, el sistema estará disponible exclusivamente para ciudadanos ecuatorianos mayores de edad que posean pasaportes digitales.

Con la importación de cinco máquinas desde Francia y Bélgica para la primera etapa, se busca optimizar la identificación del pasajero y agilizar el cruce de información con las bases de datos de los organismos de seguridad. Se espera que los resultados de esta prueba piloto permitan realizar ajustes necesarios para garantizar un proceso migratorio eficiente, manteniendo los controles necesarios para la seguridad del país.

La iniciativa no solo promete facilitar el flujo de pasajeros, sino que también representa un paso hacia la integración de tecnologías avanzadas en los procedimientos gubernamentales, allanando el camino para futuras mejoras en la eficiencia y seguridad de los aeropuertos.