Medio Ambiente
Biodiversidad del Oriente Ecuatoriano
Animales del Oriente Ecuatoriano
7 pájaros brujos nacieron en Galápagos
El Parque Nacional Galápagos informó de que este año nacieron siete nuevos pichones de pájaro brujo en un área del bosque de Scalesia pedunculata, en la isla Santa Cruz
El Parque Nacional Galápagos informó de que este año nacieron siete nuevos pichones de pájaro brujo en un área del bosque de Scalesia pedunculata, en la isla Santa Cruz / foto: EFE
La Dirección del Parque Nacional Galápagos (PNG), encargado de proteger el frágil ecosistema de ese archipiélago ecuatoriano, anunció el nacimiento de pichones de pájaro brujo (Pyrocephalus nanus), amenazados por especies invasoras como la mosca vampiro aviar.
Tras un trabajo conjunto con la Fundación Charles Darwin, el PNG informó de que este año nacieron siete nuevos pichones de pájaro brujo en un área del bosque de Scalesia pedunculata, en la isla Santa Cruz, en el corazón del archipiélago.
Ese bosque fue intervenido por el PNG y la Fundación Charles Darwin desde 2018, cuando científicos y guardaparques ejecutaron acciones de control de dos de las especies invasoras más amenazantes para los pájaros brujos: la mora silvestre y la mosca vampiro aviar (Philornis downsi).
El PNG destacó que el nacimiento de los siete nuevos pichones "constituyen una alentadora noticia para la supervivencia de esta especie que al inicio del proyecto sólo contaba con 30 parejas reproductoras".
En 2021, fueron ocho volantones y en 2020 seis los que se incorporaron al ecosistema gracias al plan ejecutado por las dos instituciones y los esfuerzos invertidos por la Dirección del Parque Nacional Galápagos y la Fundación Charles Darwin en la zona de Santa Cruz, considerada como el último refugio del pájaro brujo en esa isla.
El pájaro brujo, que se identifica por su plumaje rojo muy brillante en el pecho y cabeza, es considerado endémico de las islas Galápagos.
Este archipiélago, situado a unos mil kilómetros al oeste de las costas continentales e Ecuador, fue designado en 1978 como Patrimonio Natural de la Humanidad de la Unesco.
Gracias a su rica biodiversidad, es considerado un laboratorio natural, que permitió al científico inglés Charles Darwin desarrollar su teoría sobre la evolución y selección natural de las especies.